lunes, 10 de octubre de 2016

LECCIONES APRENDIDAS Y OPORTUNIDADES DE LA CRISIS ALIMENTARIA VENEZOLANA DEL SIGLO XXI

A propósito de la actual situación de desabastecimiento general de insumos para la higiene, la alimentación y de medicamentos que estamos viviendo los venezolanos y que día a día trae consecuencias nefastas para el progreso, la nutrición y la salud de los ciudadanos en general, aunado a la alta inflación que nos coloca como una de las más altas al nivel internacional, con un mensaje mediático del Gobierno populista nacional responsabilizando a los sectores empresariales y productivos nacionales de una supuesta “guerra económica”, este tema es ineludible por las consecuencias que está provocando en la población más vulnerable, de los infantes, niños y ancianos por su futuro desarrollo mental y físico, por un lado y por su calidad de vida en sus últimos años, luego de décadas dedicados a formar familias y apoyar a los adultos de la actual generación. En Venezuela los beneficios de la renta petrolera no llegaron a todas las regiones en las primeras décadas del siglo XX, luego en la segunda mitad del siglo hubo una  modernidad y empuje de la nación en las obras de infraestructura, sin embargo, en los aspectos sociales creciendo la pobreza y la informalidad, sin poder cubrir las necesidades de salud, educación, servicios y alimentación, que por fortuna de la renta petrolera y los gobiernos democráticos, muchas familias venezolanas tuvimos oportunidades para salir adelante por la educación gratuita y obligatoria por decisión natural, hasta alcanzar los estudios profesionales e ingresar al sistema productivo.

Soberanía Nacional y Producción Alimentaria desde el siglo XX y Desnutrición en la Venezuela del siglo XXI

La  soberanía del país es ejercida, además de los Poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral, por la Sociedad Civil que incluye Comunidades, Productores, Profesionales, Empresarios, Trabajadores, Estudiantes, Artesanos, Maestros, que se ocupan de las materias básicas de Salud, Educación, Seguridad, Protección, Vivienda, Servicios, Alimentación y Expansión cultural y de los insumos y productos para el normal desempeño de todos los ciudadanos y mejora continua de la calidad de vida, sin que sea menoscabado ante posibles amenazas de potencias extranjeras ni de países ni de grupos irregulares autocráticos extraños a la mayoría de la población.

Desde que hemos ido a la escuela se nos inculcaron los ejemplos de los próceres de la Independencia y los pensamientos bolivarianos como “Moral y Luces son nuestras primeras necesidades”, que muy pocas veces son conocidos y difundidos por los gobernantes que se autodenominan herederos de Simón Bolívar.

A pesar de las inmensas riquezas minerales y de hidrocarburos que existen en el país desde inicios del siglo XX, existe una producción agropecuaria que ha provisto las necesidades básicas de productos alimenticios a lo largo de las décadas del país rural de la primera mitad, hasta el país moderno de la segunda mitad del siglo en adelante, acompañado de un auge de la agroindustria de capital nacional y extranjero y de una red de distribución y comercialización en las grandes ciudades y luego en las medianas aglomeraciones.

La propiedad de la tierra ha sido un punto de eterna controversia. Desde los tiempos de la Colonia y la Independencia hubo los grandes señores propietarios y los amos de valles y colinas, con servidores y esclavos, siendo el nacimiento de la república soberana e independiente la oportunidad de libertad para esclavos y siervos, para iniciar un plan de educación y formación, una distribución justa de tierras para la agricultura, sin embargo, hubo que traer desde Europa colonos alemanes para poblar tierras en los valles de Aragua y enseñar técnicas agrícolas y parte de colonos de otras nacionalidades poblaron las regiones montañosas de la Costa y de Los Andes para los cultivos intensivos de hortalizas y legumbres, siendo el cacao y el café los primeros productos de exportación. 

El auge de la explotación petrolera desde principios del siglo XX ha desplazado una parte de la población hacia los campos petroleros del oriente y el occidente del país y pronto en los años 1940 la proporción de habitantes en ciudad era mayor que la población rural, dedicándose menos a labores agrícolas y de ganadería y a los cultivos tradicionales por ser de menor salario que las labores de obrero o ayudante de la industria petrolera o de servicios en el área urbana.

La “siembra del petróleo” que con tanto ahínco propuso el conocido escritor y novelista Arturo Uslar Pietri, fue solo una quimera y en lugar de desarrollar la provincia y el campo en actividades productivas artesanales y agropecuarias, se hizo más centralizada y se incrementó el éxodo del campo a la ciudad [1],  incluso en los años 1950, donde las condiciones sanitarias y de servicios de educación, de movilidad y de utilidad pública eran casi inexistentes en los pueblos del interior del país. 

Se intensifica la marginalidad en los barrios improvisados desde la segunda mitad de los años 1940 en las grandes ciudades del centro del país y ya es un problema social. No fue suficiente la creación de Colonias Agrícolas como la de Turén, en Portuguesa, con agricultores canarios y portugueses, para impulsar la producción de cereales y oleaginosas, y la construcción de vías de penetración rural para facilitar el tránsito de la producción de legumbres y frutas. El ideal de los profesionales y técnicos era trabajar en Caracas.

Llegó el final de la década de 1950 con nuevo gobierno democrático, con plan de emergencia nacional para la cantidad de gente sin educación y sin vivienda, se hicieron invasiones de tierras en ciudades importantes del país, se entregaron recursos monetarios a los desempleados y se ocuparon edificaciones residenciales no terminadas completamente para aliviar la presión de las masas. Se trata de iniciar la Reforma Agraria para distribuir tierras productivas a una gran cantidad de agricultores, sin embargo, quedaron sin la asistencia técnica y lo que era un proyecto sustentable se convirtió en una agricultura de subsistencia o “conuco”. 

La mayoría de técnicos y expertos agrícolas estaban trabajando en la capital de la república y no donde se requería su presencia. Sin embargo, en Santa Bárbara del Zulia habían fincas y haciendas modelo de propiedad extranjera, con equipamiento adecuado y personal competente que preparaba las mejores carnes del país con calidad de exportación y para cadenas de supermercados al nivel nacional [1], en Carabobo y Yaracuy hay grandes fincas con siembras de naranjas tipo A1 que surtían el país y a las empresas agroalimentarias del ramo de bebidas.

Uno de los éxitos de la década de 1960 ha sido la elaboración y comercialización del proceso de harina de maíz precocida, invento hecho en 1954 por el ingeniero mecánico Luis Caballero Mejías, propulsor así mismo de las escuelas técnicas industriales (ETI) en los años 1940, quien vendió su patente a Empresas Polar, C.A. (División REMAVENCA), para la elaboración de la harina “PAN” y que fue casi una revolución para la elaboración de las arepas de maíz blanco y otros platos de la gastronomía nacional, sin tener las amas de casa que cocer y moler el maíz [2]. Luego ha habido una diversidad de empresas que elaboran diferentes productos alimenticios con materia prima importada, como la harina de trigo, la cebada, la avena, las compotas de manzana, las aceitunas, etc., y con insumos de producción nacional como el maíz, el arroz, el frijol, el plátano, la mantequilla, la leche, etc., que han sido productos alimenticios básicos en el mercado nacional en el resto del siglo XX y la primera década del siglo XXI.  

Desde 1999 se inicia un nuevo período presidencial basado en una refundación de las instituciones, una nueva Constitución Nacional, símbolos patrios modificados, una toma de la principal industria del País y una de las más importantes del mundo, inicio de estatizaciones de empresas privadas de servicios, despidos masivos en la industria petrolera y petroquímica nacional luego de un paro nacional que duró tres meses, declaración de la política del “Socialismo del siglo XXI”, en un período de altos precios del petróleo (90 US$/Bl). Las expropiaciones de empresas de servicio a la industria redujeron las actividades de economía de mercado. En 2006 la empresa PDVSA Social crea la división de suministro de alimentos “PDVAL”, que complementa a la red de abastos “MERCAL” y de los supermercados Abastos Bicentenario que eran antes CADA, MAXYS y ÉXITO.

Luego de 2008 la situación de divisas producto de exportaciones petroleras se reduce y hasta 2010 había margen de maniobra para los planes sociales del Estado. En ese período se hace a través de PDVAL una importación masiva de alimentos, los cuales son manejados inadecuadamente y meses después se encuentran vencidas alrededor de 26.000 Tm de alimentos. Se establece un plan de control de los precios al mayor y detal de los productos alimenticios, farmacéuticos  y de higiene producidos en el País por las corporaciones agrupadas en la Federación de Cámaras de Industria y Comercio, Cámara de la Industria Farmacéutica, la Pequeña y Mediana Empresa “PYME”, entre otros,  llegando a precios reducidos del margen de utilidad. 

Luego de 2013 esta política fue más abusiva, inspeccionando frecuentemente los almacenes y centros de producción, al haberse declarado una escasez de productos de primera necesidad por dificultad para adquirir divisas la mayoría de empresas productoras de productos de consumo masivo y en 2014 el gobierno restringe el acceso de los consumidores a productos básicos de higiene como el papel sanitario, los jabones, desodorantes, champú, servilletas, y los productos lácteos (leche, mantequilla), harina de maíz, harina de trigo, huevos de gallina, creando un mercado negro de venta de productos escasos a precios por encima del 100 % del costo regulado.

Desde 2015 se inicia una emergencia nacional por la escasez de medicamentos de tratamientos de afecciones cardiológicas, nefrológicas y de otras especialidades, además de los alimentos especiales para infantes, niños y acianos que son las poblaciones más vulnerables y se inicia la evidencia de desnutrición y debilidad ósea en la gente que no se alimenta adecuadamente, sin que el Estado haya tomado acciones para solventar la precariedad de la población de diversas clases sociales sin acceso a los productos de primera necesidad ni permita la asistencia de ONG extranjeras. Ya se hace cotidiano ver las imágenes de personas normales revisando los envases de basura en búsqueda de comida en calles y edificios como si fueran personas indigentes. Desde 2016 se hace importación masiva de alimentos desde Colombia a precios elevados respecto de los precios regulados de los productos nacionales. Las consecuencias de la mala nutrición son cada vez más evidentes.   

Situación de Venezuela en el Mapa Mundial del Hambre 2012-2014
Las últimas estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indican que la reducción del hambre a nivel mundial continúa. Se calcula que unos 805 millones de personas estaban crónicamente subalimentadas en 2012-2014, lo que supone una disminución de más de 100 millones en la última década.

Sin embargo, una de cada nueve personas de todo el mundo sigue careciendo de alimentos suficientes para llevar una vida sana y activa. La inmensa mayoría de esta población subalimentada vive en países en desarrollo, donde se estima que 791 millones de personas padecían hambre crónica en 2012-2014 [3].

Subalimentación:
Estado con una duración de al menos un año, de incapacidad para adquirir alimentos suficientes, que se define como un nivel de ingesta de alimentos insuficiente para satisfacer las necesidades de energía alimentaria.
 Mapa FAO del Hambre de América Latina 2014:
·Franja Verde: Sub-alimentación Muy Baja < 5 %: Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Venezuela, México, Cuba.
·Franja Naranja: Sub-alimentación moderada 5- 14,9 %: Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá, República Dominicana.
·Franja Colorada: Sub-alimentación moderadamente alta 14,9-24,9 %: Bolivia, Nicaragua.

Vale la pena destacar que en ese período se estaba implantando en el País una expropiación programada de empresas básicas de suministro de semillas (Agroisleña) y de otras empresas agroalimentarias como parte de un plan o programa de estatización de la economía nacional.

Un compromiso político constante para la erradicación del hambre

Pese a los progresos globales, persisten marcadas diferencias entre regiones. El África subsahariana es la región donde la prevalencia de la subalimentación es mayor, con avances apenas modestos en los últimos años. Cerca de una de cada cuatro personas de la región sigue subalimentada. Asia, la región más poblada del mundo, sigue teniendo el mayor número total de personas subalimentadas. El Asia meridional ha progresado lentamente en la reducción del hambre, mientras que se han logrado progresos más rápidos en Asia oriental y sudoriental. En esta última subregión ya se ha cumplido la meta del hambre de la Cumbre Mundial de la Alimentación (CMA). América Latina y el Caribe en su conjunto alcanzaron la meta del hambre del ODM1, mientras que América Latina ha cumplido el objetivo más exigente de la CMA.

Según la FAO, es necesario un compromiso político constante al más alto nivel como  requisito previo para la erradicación del hambre. El compromiso supone reservar a la seguridad alimentaria y la nutrición el primer lugar del programa político y crear un entorno favorable para mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición [3]. La reducción del hambre exige un enfoque integrado que incluya los siguientes elementos: inversiones públicas y privadas para aumentar la productividad agrícola; mejor acceso a los insumos, la tierra, los servicios, las tecnologías y los mercados; medidas para el fomento del desarrollo rural; protección social para los más vulnerables, incluido el refuerzo de su resiliencia ante los conflictos y los desastres naturales; y programas específicos de nutrición para hacer frente a las carencias de micronutrientes en las madres y los niños menores de cinco años.

“La Geografía del Hambre”, libro escrito por el médico brasileño Josué de Castro en 1947, ha sido actualizado con cifras a 2005 por el investigador Raúl Argentino en 2008 [6], tratando la clasificación del hambre en total (que conduce a la muerte en pocos días) y el hambre parcial (puede instalarse como crónica y afectar a la persona permanentemente, permite vivir pero es una vida a medias, incompleta y amenazada de contraer las enfermedades que se instalan en el ambiente). Una de las formas de medir el hambre es a través del número de calorías que se ingiere diariamente. Se ha calculado que una persona adulta saludable requiere entre 2.500 y 2.700 calorías diarias. En la mayoría de los países subdesarrollados está por debajo de la media y hasta menos de 2.000 calorías. Esta situación recuerda a uno de los mecanismos usados por los nazi-fascistas para dominar a los pueblos en la Segunda Guerra Mundial. Todavía hoy se lo practica como arma de guerra, es decir hambreándolos. 

Del cuadro de la Situación del Hambre en el África, Asia y la América Latina y el Caribe, los indicadores de Índice de Desarrollo Humano, Índice de Mortalidad Infantil, Esperanza de Vida, Alfabetización y Producto Interno Bruto per cápita son la referencia para  indagar sobre el estado del hambre y solo tres países de África (Argelia, Túnez y Libia) se aproximan a los requerimientos mínimos de las organizaciones de la ONU, por lo menos cuatro países asiáticos no cumplen los requerimientos (India, Bangladesh, Vietnam, Afganistán) y por lo menos tres países de la América Latina y el Caribe no cumplen los requerimientos mínimos (Bolivia, Haití, Surinam).  En los países de la América Latina hay hambre en mayor o menor medida. El caso paradigmático es el de Argentina, pues es uno de los pocos países del mundo que elevó el número de indigentes hasta alcanzar 1/3 de su población. En el Nordeste ha llegado a superar el 50 por ciento de la población.

Influencia del Cambio Climático en la desnutrición
Terminar la hambruna, lograr la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición y promover la agricultura sostenible para 2030, este es el segundo objetivo de Desarrollo Sostenible adoptado en septiembre 2015 por las Naciones Unidas [4].

 Hoy, 800 millones de personas están hambrientas, cerca de 2 billones de personas están desnutridas y otros 2 billones están con sobrepeso u obesas, causando enfermedades crónicas desde diabetes, enfermedades cardiovasculares, al cáncer, las cuales se han convertido en los factores más importantes en la salud global: alcanzando al tabaquismo o enfermedades infecciosas. Y todos esos desafíos están exageradamente exacerbados por el cambio climático.   

Los gastos en Salud causados por desnutrición son 16 veces más altos que la prevención de la desnutrición, de acuerdo al 2015 Global Nutrition Report. Terminar la desnutrición es una inversión excelente. Pero los sistemas de alimentación son muy vulnerables a la variabilidad incrementada en el clima como un resultado del cambio climático: más sequías, más inundaciones, más tormentas [4].

Serán necesarios sistemas agro-alimentarios inteligentes al clima para aumentar la resiliencia a los cambios en el clima, que son inevitables y reducen sus emisiones de gases de efecto invernadero. La investigación en agricultura para el desarrollo se dirige a la innovación para habilitar los sistemas agro-alimentarios a realizarlo, incluyendo el desarrollo de variedades de arroz que pueden soportar inundaciones y sequías, como se he hecho por más de cinco millones de granjeros en la India, Bangladesh, Filipinas, Indonesia, Laos y Nepal en el continente asiático.

Para lograr el éxito: terminar la hambruna y desnutrición mientras se ataca el cambio climático, requerirá un fuerte liderazgo. Requerirá alianzas poderosas a través de los sectores de la Nutrición, la Salud, la Agricultura y el Clima. La investigación en agricultura para el Desarrollo necesita jugar su rol, lo cual requiere una habilidad para incrementar el paso de la innovación. Requerirá una amplia difusión pública de los desafíos y las soluciones que podemos adoptar todos los consumidores. También requerirá que los gobiernos asistan a la Conferencia de París sobre Cambio Climático para acordar el tratado en Clima, que incluye agricultura, alimentación y nutrición como parte de las negociaciones.   


Antecedentes de Hambrunas en el Mundo siglos XX y XXI
La hambruna es una situación que se da cuando un país o zona geográfica no posee suficientes alimentos y recursos para proveer de alimentos a la población, elevando la tasa de mortalidad debido al hambre y a la desnutrición [5].

Los casos más notables y sus consecuencias en el siglo XX y en lo que va del siglo XXI de las hambrunas es que se han producido en general por razón de fenómenos climáticos,  conflictos bélicos externos, causas políticas de empobrecimiento, pobreza extrema, como se describe en la tabla dada a continuación.


País
Período
Impacto
Causas Directas

Unión Soviética
(Rusia, Ukrania, Kazakstajn)
1932-1933
25.000 personas muertas por día
Invierno y Política de Colectivización de la Agricultura (Comunismo)
España
1939-1945
300.000 personas muertas
Guerra Civil Española y desnutrición
Holanda
1944
30.000 personas muertas
Segunda Guerra Mundial, ocupación nazi
China
1962
30.000.000 personas muertas (estimado)
Cambio del “Salto Adelante” de comunas fracasó en 1958 y se volvió al anterior sistema de cooperativas, con descenso notable de la producción agrícola (Comunismo)
Etiopía
1970
300.000 personas muertas
Sequía y poca productividad de la agricultura provocan la hambruna
Corea del Norte
1998-1999
Desconocido. Gran número de personas murieron y otras cruzaron la frontera a China
Descenso considerable de la economía produjo escasez. Colapso en sistema de distribución (Comunismo)
Haití
2014
Desconocido. Gran número de personas murieron
Sequía prolongada en el Noroeste de Haití y pobreza de la agricultura provocan la crisis alimentaria y hambruna

Tabla 1: Casos de Hambrunas ocurridas entre 1932 y 2014 , su impacto y causas directas [5]


Causas de las Hambrunas en el mundo
El hambre, que mata directa o indirectamente a nueve veces más personas cada día de las que murieron en las Torres Gemelas de Nueva York, es la manifestación más extrema posible de la pobreza, del fracaso humano. Reducir la cifra de gente hambrienta en el mundo a la mitad ha sido identificado como una prioridad dentro de los Objetivos Milenio de Naciones Unidas para los próximos 10 años [7].

Las causas subyacentes (raíces) de la permanencia del hambre en el mundo son las siguientes:

  1.  La incompetencia o corrupción de los Gobiernos de los países más pobres. (Países subdesarrollados)   
  2. La poca fe de los grandes países capitalistas en el libre mercado. (Subsidios a los agricultores y productores pecuarios en países ricos del Norte de América y de Europa, perjudicando a productores africanos, asiáticos y latinoamericanos)
   3.  Las guerras y la inseguridad en general. (Nigeria, Etiopía, Sudán, en África)          
  4.  Dan pescado cuando hay hambruna, pero no enseñan a pescar cuando no la hay. (Asistencia y ayuda de los países ricos solo en las catástrofes)
  5.Hay amores que matan y gente que se acomoda a la supervivencia. (Se crea un problema de dependencia que hace que comunidades enteras pierdan la costumbre de alimentarse a sí mismas o de trabajar)
  6.Las enfermedades. (La malaria, el sida y la tuberculosis causan hambre. Se  crea un círculo vicioso enfermedad-hambre- más enfermedad-más hambre)
    7. El determinismo geográfico. (Los países donde hay hambre son los países calientes de la tierra. Los que están situados entre las latitudes de los trópicos)
    8. La caridad comienza en casa. ("Lo más importante es que la gente sepa cómo ganarse la vida, que se valga por sí misma")


El Futuro de la Comida al 2050
“En 2050, necesitaremos alimentar dos mil millones de personas adicionales. Donde hallaremos suficiente comida para nueve millardos de personas? No tienen que ser fincas o granjas industriales frente a granjas pequeñas, orgánicas. Hay otra vía” [8]

·        Un Plan en 5 etapas para alimentar el mundo:   
   1.  Congelar las huellas dejadas por la agricultura: uso de más del  38 % de la tierra libre de hielo. No cultivada: 46,5 %. La conversión de suelos de bosques para el uso en cultivos en las zonas tropicales para alimentar alrededor de 850 millones de personas es una de las acciones más destructivas al ambiente y raramente beneficia en el combate contra el hambre.
   2.  Sembrar y cosechar  más en granjas existentes: En los años 1960 arrancó la revolución verde  que incrementó las cosechas en Asia y la América Latina. . El mundo puede ahora incrementar las cosechas en las tierras poco productivas en Africa, Latinoamérica y Europa oriental, con prácticas mejoradas, como cultivos orgánicos.
   3.  Uso de recursos más eficientemente: El cultivo orgánico puede también reducir el uso del agua y químicos, incorporando cubiertas de cultivos, capas de vegetación y compuestos para mejorar la calidad del suelo y conservar el agua.
   4. Cambios de dietas: Sería más fácil alimentar nueve millardos de personas para 2050 si la mayoría de los productos de las cosechas finalizaran en los estómagos humanos. Hoy solo el 55 % de las calorías de la cosecha mundial alimentan a la gente directamente, el resto es alimentado a animales de granja o convertido en bio-combustibles y productos industriales.
   5. Reducir el desperdicio: Un estimado del 25 % de las calorías de comida al nivel global y hasta el 50 % de todo el peso de la comida se pierde o es desperdiciado antes de que pueda ser consumido.

·         Cómo criar mejores peces. Puede la revolución azul resolver el desafío alimentario del mundo?
   1. La nueva “revolución azul” que ha llevado a bajo precio camarón, salmón y tilapia empacados al vacío a los congeladores de los supermercados, ha traído consigo muchos problemas similares a los de la agricultura en tierra: destrucción de hábitats, contaminación del agua y temor por la seguridad alimentaria.
2     2. El  mar tierra adentro en México: Es el mercado de pescados y mariscos más grande de América Latina y el segundo en el mundo, apenas 500 Ton diarias menos que el mercado de Tsukiji, en Tokio, Japón. A más de 2.000 msnm y a unas 4 horas de la costa más cercana, La Nueva Viga distribuye productos marinos desde la capital del país a los estados de la república. Las especies más abundantes son las sardinas, los camarones, los atunes, las mojarras, los ostiones, los calamares, los cazones, los meros y las lisas

·         El nuevo granero del mundo. Podrán las fértiles tierras africanas alimentar al mundo?
        1.    Los campesinos africanos que compran fertilizantes pagan hasta 82 % más que los agricultores tailandeses. Los factores que aumentan el precio incluyen infraestructura deficiente y gobiernos débiles o corruptos.
2..   Más de 24 % de la población sub-sahariana padece desnutrición. Si se alcanza el potencial productivo de solo 16 cultivos clave (Maíz, Yuca, Sorgo, Mijo, Palma aceitera, Arroz, Caña de Azúcar, entre otros), podrían producirse 205 MM de Ton adicionales de alimento.

·         El elevado costo de desperdiciar alimentos. Podemos salvar el planeta con solo         ahorrar alimentos?
      1.    Las naciones industrializadas desperdician 670 MM Ton de alimentos cada año, una         cantidad casi igual a toda la producción neta de alimentos del Africa subsahariana.
      2.  En América Latina, donde  47 MM de personas sufren sub-alimentación y más de 7 MM   de menores padecen desnutrición, se pierden 80 MM de Ton de alimentos al año. No es    un problema de producción lo que impide que los estómagos latinoamericanos estén    satisfechos, sino la inequidad en el acceso a los bienes que a su vez exacerba las brechas  sociales.

·         La evolución de la dieta. Comer como nuestros antepasados podría hacernos más saludables?
1.    Una dieta que gira en torno a la carne y los productos lácteos tendrá una repercusión mayor en los recursos del mundo que una basada en granos enteros, nueces, frutas y vegetales.

·               El grano que construyó un hemisferio. El maíz dio forma a la cultura de                          Mesoamérica y hoy es uno de los cultivos más importantes del mundo.

    1.    Según la FAO, la provisión mundial de alimentos depende de alrededor de 150 especies    de plantas, pero tres cuartas partes del alimento consumido en el planeta se relacionan    con 12 cultivos y de ellos, tres representan la mitad de la ingesta: arroz, trigo y maíz. El  maíz fue, de hecho, parte inherente del desarrollo de las civilizaciones más avanzadas,  cuyos ritmos de cultivos estaban ligadas a cuestiones religiosas.
     2.  No es la masificación del consumo de tortillas (o de arepa) de maíces criollos el objetivo    en las ciudades, porque cuando se logre serán homogéneos, sino el reconocimiento de la    existencia y la vivencia de la experiencia del consumo de un insumo especial, que se      consume como un buen vino, un buen corte, un caviar.

·         El Dilema de los Carnívoros. Es el apetito por la carne de los norteamericanos malo   para el resto del planeta?
     1.  Texas es el estado donde se originaron y se consumen más hamburguesas hoy día.    Estados Unidos se mantiene como el mayor consumidor y productor de hamburguesas.  Cada norteamericano consume hoy día 40 % menos de carne de res que en 1978, el año  de consumo pico.
      2.  La demanda global por la carne ha  tenido un cambio notable desde 1961 hasta 2011, con la mayoría de países creciendo, con excepción de Argentina, Kenia, Etiopía y Reino Unido y la India constantes. Los países mayores consumidores de carne a 2011 son: Argentina (570 Cal/hab/día), Finlandia (528), Australia (492), Francia (469), China (453), EUA (432), Brasil (427),  Vietnam (424).



·        El placer de la comida. Qué es lo asociado a la comida que nos trae acercamiento con otros?
    1.    “La comida es más que supervivencia. Con ella entablamos amistades, cortejamos y agradecemos las bendiciones recibidas”
2.   2. Con buenos amigos…y buena comida sobre la mesa…bien podemos preguntar: ¿cuándo hemos de vivir si no es ahora?

Conclusión (De nuevo me pregunto…..)
1.   El hambre es una enfermedad social que, aunque curable, deja huellas indelebles en el cuerpo y en el alma. El problema nos atañe a todos ya que somos culpables, directa o indirectamente de la injusta situación que padecen millones de personas en el mundo. La solución del problema de los pobres absolutos será la solución para una humanidad que reclama justicia, paz y equidad [6].
2.   La actual situación de desabastecimiento general de insumos en Venezuela parece ser un plan del actual gobierno populista y autoritario para reducir al máximo la actividad del sector productivo privado y continuar las expropiaciones y confiscaciones como estrategia de su “guerra económica” y expansión del llamado “Socialismo del Siglo XXI” con solo empresas estatales produciendo el único producto farmacéutico, alimenticio, higiénico y generalizar la economía de puertos, mientras miles de personas estarían sin empleos.
3.   La historia ha demostrado que el hambre es una herramienta usada por gobiernos totalitarios para someter a la población y reducirla como una persona dependiente de una ficha alimentaria, como en los países comunistas. 



Bibliografía:
[1] Ivan Loscher, Juan Pablo Pérez Alfonzo. “Alternativas a la Imposibilidad de Sembrar el Petróleo”, Editorial DEBATE, Colección Actualidad, Director Sergio Dahbar, Caracas, Venezuela, 2010.
[2] Wikipedia. “La Invención y Comercialización de la Harina de Maíz Precocida PAN en Venezuela”, www.google.com    
[3] FAO. “Venezuela ocupa franja verde del último mapa mundial del hambre 2012-2014”,  www.noticias24.com
[4] Frank Rijsberman. How climate change affects malnutrition, # Planet Worth, U.N. Development Program, Devex, 30 November 2015.
[5] Wikipedia. Hambruna en el mundo siglo XX, www.google.com
[6] Raúl Oscar Argentino Manoiloff. La geografía del hambre a fines del siglo XX y comienzos del siglo XXI, Univ. Nacional del Nordeste, Argentina, Mayo de 2008.
[7] Rafael Ruiz. “Las 8 Principales Causas de  Hambre en el Mundo”,  www.fongdcam.com
[8] Jonathan Foley, Joel K. Bourne, Jr., Elizabeth Royte, Ann Gibbons, J.J. Luna y Julieta Sánchez Quiroz, Robert Kunzig, Victoria Pope. El  Futuro de la Comida / The Future of Food, Revista National Geographic, Marzo-Diciembre 2014, EEUU.