A
propósito de la actual situación de desabastecimiento general de insumos para
la higiene, la alimentación y de medicamentos que estamos viviendo los
venezolanos y que día a día trae consecuencias nefastas para el progreso, la
nutrición y la salud de los ciudadanos en general, aunado a la alta inflación
que nos coloca como una de las más altas al nivel internacional, con un mensaje
mediático del Gobierno populista nacional responsabilizando a los sectores
empresariales y productivos nacionales de una supuesta “guerra económica”, este
tema es ineludible por las consecuencias que está provocando en la población
más vulnerable, de los infantes, niños y ancianos por su futuro desarrollo
mental y físico, por un lado y por su calidad de vida en sus últimos años,
luego de décadas dedicados a formar familias y apoyar a los adultos de la
actual generación. En Venezuela los beneficios de la renta petrolera no llegaron
a todas las regiones en las primeras décadas del siglo XX, luego en la segunda
mitad del siglo hubo una modernidad y
empuje de la nación en las obras de infraestructura, sin embargo, en los
aspectos sociales creciendo la pobreza y la informalidad, sin poder cubrir las
necesidades de salud, educación, servicios y alimentación, que por fortuna de la
renta petrolera y los gobiernos democráticos, muchas familias venezolanas tuvimos oportunidades para salir adelante por la educación gratuita y obligatoria por
decisión natural, hasta alcanzar los estudios profesionales e ingresar al
sistema productivo.
Soberanía
Nacional y Producción Alimentaria desde el siglo XX y Desnutrición en la Venezuela
del siglo XXI
La soberanía del país es ejercida, además de los
Poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral, por la Sociedad Civil que
incluye Comunidades, Productores, Profesionales, Empresarios, Trabajadores,
Estudiantes, Artesanos, Maestros, que se ocupan de las materias básicas de
Salud, Educación, Seguridad, Protección, Vivienda, Servicios, Alimentación y
Expansión cultural y de los insumos y productos para el normal desempeño de
todos los ciudadanos y mejora continua de la calidad de vida, sin que sea
menoscabado ante posibles amenazas de potencias extranjeras ni de países ni de
grupos irregulares autocráticos extraños a la mayoría de la población.
Desde que hemos ido a
la escuela se nos inculcaron los ejemplos de los próceres de la Independencia y
los pensamientos bolivarianos como “Moral
y Luces son nuestras primeras necesidades”, que muy pocas veces son conocidos
y difundidos por los gobernantes que se autodenominan herederos de Simón Bolívar.
A
pesar de las inmensas riquezas minerales y de hidrocarburos que existen en el
país desde inicios del siglo XX, existe una producción agropecuaria que ha
provisto las necesidades básicas de productos alimenticios a lo largo de las
décadas del país rural de la primera mitad, hasta el país moderno de la segunda
mitad del siglo en adelante, acompañado de un auge de la agroindustria de
capital nacional y extranjero y de una red de distribución y comercialización
en las grandes ciudades y luego en las medianas aglomeraciones.
La
propiedad de la tierra ha sido un punto de eterna controversia. Desde los
tiempos de la Colonia y la Independencia hubo los grandes señores propietarios y
los amos de valles y colinas, con servidores y esclavos, siendo el nacimiento
de la república soberana e independiente la oportunidad de libertad para
esclavos y siervos, para iniciar un plan de educación y formación, una
distribución justa de tierras para la agricultura, sin embargo, hubo que traer
desde Europa colonos alemanes para poblar tierras en los valles de Aragua y
enseñar técnicas agrícolas y parte de colonos de otras nacionalidades poblaron
las regiones montañosas de la Costa y de Los Andes para los cultivos intensivos de hortalizas y legumbres, siendo el cacao y el café los primeros productos de exportación.
El auge de la explotación
petrolera desde principios del siglo XX ha desplazado una parte de la población
hacia los campos petroleros del oriente y el occidente del país y pronto en los
años 1940 la proporción de habitantes en ciudad era mayor que la población
rural, dedicándose menos a labores agrícolas y de ganadería y a los cultivos
tradicionales por ser de menor salario que las labores de obrero o ayudante de
la industria petrolera o de servicios en el área urbana.
La
“siembra del petróleo” que con tanto ahínco propuso el conocido escritor y
novelista Arturo Uslar Pietri, fue solo una quimera y en lugar de desarrollar la
provincia y el campo en actividades productivas artesanales y agropecuarias, se
hizo más centralizada y se incrementó el éxodo del campo a la ciudad [1],
incluso en los años 1950, donde las condiciones sanitarias y de
servicios de educación, de movilidad y de utilidad pública eran casi
inexistentes en los pueblos del interior del país.
Se intensifica la
marginalidad en los barrios improvisados desde la segunda mitad de los años 1940 en las grandes
ciudades del centro del país y ya es un problema social. No fue suficiente la
creación de Colonias Agrícolas como la de Turén, en Portuguesa, con
agricultores canarios y portugueses, para impulsar la producción de cereales y
oleaginosas, y la construcción de vías de penetración rural para facilitar el
tránsito de la producción de legumbres y frutas. El ideal de los profesionales
y técnicos era trabajar en Caracas.
Llegó
el final de la década de 1950 con nuevo gobierno democrático, con plan de emergencia
nacional para la cantidad de gente sin educación y sin vivienda, se hicieron
invasiones de tierras en ciudades importantes del país, se entregaron recursos
monetarios a los desempleados y se ocuparon edificaciones residenciales no
terminadas completamente para aliviar la presión de las masas. Se trata de
iniciar la Reforma Agraria para distribuir tierras productivas a una gran
cantidad de agricultores, sin embargo, quedaron sin la asistencia técnica y lo
que era un proyecto sustentable se convirtió en una agricultura de subsistencia
o “conuco”.
La mayoría de técnicos y expertos agrícolas estaban trabajando en
la capital de la república y no donde se requería su presencia. Sin embargo, en
Santa Bárbara del Zulia habían fincas y haciendas modelo de propiedad
extranjera, con equipamiento adecuado y personal competente que preparaba las
mejores carnes del país con calidad de exportación y para cadenas de
supermercados al nivel nacional [1],
en Carabobo y Yaracuy hay grandes fincas con siembras de naranjas tipo A1 que
surtían el país y a las empresas agroalimentarias del ramo de bebidas.
Uno
de los éxitos de la década de 1960 ha sido la elaboración y comercialización del
proceso de harina de maíz precocida, invento hecho en 1954 por el ingeniero
mecánico Luis Caballero Mejías, propulsor así mismo de las escuelas técnicas
industriales (ETI) en los años 1940, quien vendió su patente a Empresas Polar,
C.A. (División REMAVENCA), para la elaboración de la harina “PAN” y que fue
casi una revolución para la elaboración de las arepas de maíz blanco y otros
platos de la gastronomía nacional, sin tener las amas de casa que cocer y moler
el maíz [2]. Luego ha habido una diversidad de
empresas que elaboran diferentes productos alimenticios con materia prima
importada, como la harina de trigo, la cebada, la avena, las compotas de manzana,
las aceitunas, etc., y con insumos de producción nacional como el maíz, el
arroz, el frijol, el plátano, la mantequilla, la leche, etc., que han sido
productos alimenticios básicos en el mercado nacional en el resto del siglo XX
y la primera década del siglo XXI.
Desde
1999 se inicia un nuevo período presidencial basado en una refundación de las
instituciones, una nueva Constitución Nacional, símbolos patrios modificados,
una toma de la principal industria del País y una de las más importantes del
mundo, inicio de estatizaciones de empresas privadas de servicios, despidos
masivos en la industria petrolera y petroquímica nacional luego de un paro
nacional que duró tres meses, declaración de la política del “Socialismo del siglo XXI”, en un período
de altos precios del petróleo (90 US$/Bl). Las expropiaciones de empresas de
servicio a la industria redujeron las actividades de economía de mercado. En
2006 la empresa PDVSA Social crea la división de suministro de alimentos “PDVAL”, que complementa a la red de
abastos “MERCAL” y de los
supermercados Abastos Bicentenario
que eran antes CADA, MAXYS y ÉXITO.
Luego de 2008 la
situación de divisas producto de exportaciones petroleras se reduce y hasta
2010 había margen de maniobra para los planes sociales del Estado. En ese
período se hace a través de PDVAL una importación masiva de alimentos, los
cuales son manejados inadecuadamente y meses después se encuentran vencidas
alrededor de 26.000 Tm de alimentos. Se establece un plan de control de los
precios al mayor y detal de los productos alimenticios, farmacéuticos y de higiene producidos en el País por las
corporaciones agrupadas en la Federación de Cámaras de Industria y Comercio,
Cámara de la Industria Farmacéutica, la Pequeña y Mediana Empresa “PYME”, entre
otros, llegando a precios reducidos del
margen de utilidad.
Luego de 2013 esta política fue más abusiva, inspeccionando
frecuentemente los almacenes y centros de producción, al haberse declarado una
escasez de productos de primera necesidad por dificultad para adquirir divisas
la mayoría de empresas productoras de productos de consumo masivo y en 2014 el
gobierno restringe el acceso de los consumidores a productos básicos de higiene
como el papel sanitario, los jabones, desodorantes, champú, servilletas, y los
productos lácteos (leche, mantequilla), harina de maíz, harina de trigo, huevos
de gallina, creando un mercado negro de venta de productos escasos a precios
por encima del 100 % del costo regulado.
Desde 2015 se inicia
una emergencia nacional por la escasez de medicamentos de tratamientos de
afecciones cardiológicas, nefrológicas y de otras especialidades, además de los
alimentos especiales para infantes, niños y acianos que son las poblaciones más
vulnerables y se inicia la evidencia de desnutrición y debilidad ósea en la
gente que no se alimenta adecuadamente, sin que el Estado haya tomado
acciones para solventar la precariedad de la población de diversas clases
sociales sin acceso a los productos de primera necesidad ni permita la
asistencia de ONG extranjeras. Ya se hace cotidiano ver las imágenes de
personas normales revisando los envases de basura en búsqueda de comida en calles
y edificios como si fueran personas indigentes. Desde 2016 se hace importación
masiva de alimentos desde Colombia a precios elevados respecto de los precios
regulados de los productos nacionales. Las consecuencias de la mala nutrición
son cada vez más evidentes.
Situación de Venezuela en el Mapa
Mundial del Hambre 2012-2014
Las últimas estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para
la Alimentación y la Agricultura (FAO) indican que la reducción del hambre a nivel mundial continúa. Se calcula
que unos 805 millones de personas estaban crónicamente subalimentadas en 2012-2014,
lo que supone una disminución de más de 100 millones en la última década.
Sin embargo, una de cada nueve personas de todo el mundo sigue
careciendo de alimentos suficientes para llevar una vida sana y activa. La
inmensa mayoría de esta población subalimentada vive en países en desarrollo,
donde se estima que 791 millones de personas padecían hambre crónica en
2012-2014 [3].
Subalimentación:
Estado con una duración de al menos un año, de incapacidad para adquirir
alimentos suficientes, que se define como un nivel de ingesta de alimentos
insuficiente para satisfacer las necesidades de energía alimentaria.
·Franja Verde: Sub-alimentación Muy Baja < 5 %:
Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Venezuela,
México, Cuba.
·Franja Naranja: Sub-alimentación moderada 5- 14,9 %: Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay, Guatemala, El Salvador, Costa Rica,
Panamá, República Dominicana.
·Franja Colorada: Sub-alimentación
moderadamente alta 14,9-24,9 %: Bolivia, Nicaragua.
Vale la pena destacar que en ese período se estaba implantando en el País una expropiación programada de empresas básicas de suministro de semillas (Agroisleña) y de otras empresas agroalimentarias como parte de un plan o programa de estatización de la economía nacional.
Un compromiso
político constante para la erradicación del hambre
Pese a los progresos globales, persisten
marcadas diferencias entre regiones. El África subsahariana es la región
donde la prevalencia de la subalimentación es mayor, con avances apenas modestos en los
últimos años. Cerca de una de cada cuatro personas de la región sigue
subalimentada. Asia, la región más poblada del mundo, sigue teniendo el mayor
número total de personas subalimentadas. El Asia meridional ha progresado
lentamente en la reducción del hambre, mientras que se han logrado progresos
más rápidos en Asia oriental y sudoriental. En esta última subregión ya se ha
cumplido la meta del hambre de la Cumbre Mundial de la Alimentación (CMA).
América Latina y el Caribe en su conjunto alcanzaron la meta del hambre del
ODM1, mientras que América Latina ha cumplido el objetivo más exigente de la CMA.
Según la FAO, es necesario un compromiso
político constante al más alto nivel como requisito previo para la
erradicación del hambre. El compromiso supone reservar a la seguridad
alimentaria y la nutrición el primer lugar del programa político y crear un
entorno favorable para mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición [3]. La reducción del hambre exige un enfoque
integrado que incluya los siguientes elementos: inversiones públicas y
privadas para aumentar la productividad agrícola; mejor acceso a los
insumos, la tierra, los servicios, las tecnologías y los mercados; medidas para
el fomento del desarrollo rural; protección social para los más vulnerables,
incluido el refuerzo de su resiliencia ante los conflictos y los desastres
naturales; y programas específicos de nutrición para hacer frente a las
carencias de micronutrientes en las madres y los niños menores de cinco años.
“La Geografía del Hambre”, libro
escrito por el médico brasileño Josué de Castro en 1947, ha sido actualizado
con cifras a 2005 por el investigador Raúl Argentino en 2008 [6], tratando la clasificación del
hambre en total (que conduce a la
muerte en pocos días) y el hambre parcial (puede instalarse como crónica y afectar
a la persona permanentemente, permite vivir pero es una vida a medias,
incompleta y amenazada de contraer las enfermedades que se instalan en el
ambiente). Una de las formas de medir el hambre es a través del número de
calorías que se ingiere diariamente. Se ha calculado que una persona adulta
saludable requiere entre 2.500 y 2.700 calorías diarias. En la mayoría de los
países subdesarrollados está por debajo de la media y hasta menos de 2.000
calorías. Esta situación recuerda a uno de los mecanismos usados por los
nazi-fascistas para dominar a los pueblos en la Segunda Guerra Mundial. Todavía
hoy se lo practica como arma de guerra, es decir hambreándolos.
Del cuadro de la Situación del Hambre en el África,
Asia y la América Latina y el Caribe, los indicadores de Índice de Desarrollo
Humano, Índice de Mortalidad Infantil, Esperanza de Vida, Alfabetización y
Producto Interno Bruto per cápita son la referencia para indagar sobre el estado del hambre y solo
tres países de África (Argelia, Túnez y Libia) se aproximan a los
requerimientos mínimos de las organizaciones de la ONU, por lo menos cuatro
países asiáticos no cumplen los requerimientos (India, Bangladesh, Vietnam,
Afganistán) y por lo menos tres países de la América Latina y el Caribe no
cumplen los requerimientos mínimos (Bolivia, Haití, Surinam). En los países de la América Latina hay hambre
en mayor o menor medida. El caso paradigmático es el de Argentina, pues
es uno de los pocos países del mundo que elevó el número de indigentes hasta
alcanzar 1/3 de su población. En el Nordeste ha
llegado a superar el 50 por ciento de la población.
Influencia del Cambio Climático en la desnutrición
Terminar la hambruna,
lograr la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición y promover la
agricultura sostenible para 2030, este es el segundo objetivo de Desarrollo
Sostenible adoptado en septiembre 2015 por las Naciones Unidas [4].
Hoy, 800 millones de personas están hambrientas,
cerca de 2 billones de personas están desnutridas y otros 2 billones están con
sobrepeso u obesas, causando enfermedades crónicas desde diabetes, enfermedades
cardiovasculares, al cáncer, las cuales se han convertido en los factores más
importantes en la salud global: alcanzando al tabaquismo o enfermedades
infecciosas. Y todos esos desafíos están exageradamente exacerbados por el
cambio climático.
Los gastos en Salud
causados por desnutrición son 16 veces más altos que la prevención de la desnutrición,
de acuerdo al 2015 Global Nutrition
Report. Terminar la desnutrición es una inversión excelente. Pero los
sistemas de alimentación son muy vulnerables a la variabilidad incrementada en
el clima como un resultado del cambio climático: más sequías, más inundaciones,
más tormentas [4].
Serán necesarios
sistemas agro-alimentarios inteligentes al clima para aumentar la resiliencia a
los cambios en el clima, que son inevitables y reducen sus emisiones de gases
de efecto invernadero. La investigación en agricultura para el desarrollo se
dirige a la innovación para habilitar los sistemas agro-alimentarios a
realizarlo, incluyendo el desarrollo de variedades de arroz que pueden soportar
inundaciones y sequías, como se he hecho por más de cinco millones de granjeros
en la India, Bangladesh, Filipinas, Indonesia, Laos y Nepal en el continente
asiático.
Para lograr el éxito:
terminar la hambruna y desnutrición mientras se ataca el cambio climático,
requerirá un fuerte liderazgo. Requerirá alianzas poderosas a través de los
sectores de la Nutrición, la Salud, la Agricultura y el Clima. La investigación
en agricultura para el Desarrollo necesita jugar su rol, lo cual requiere una
habilidad para incrementar el paso de la innovación. Requerirá una amplia difusión
pública de los desafíos y las soluciones que podemos adoptar todos los
consumidores. También requerirá que los gobiernos asistan a la Conferencia de
París sobre Cambio Climático para acordar el tratado en Clima, que incluye
agricultura, alimentación y nutrición como parte de las negociaciones.
Antecedentes de Hambrunas en el Mundo siglos
XX y XXI
La hambruna es una
situación que se da cuando un país o zona geográfica no posee suficientes alimentos y recursos para proveer de alimentos a la población, elevando la tasa de mortalidad debido al hambre y a la desnutrición [5].
Los casos más notables
y sus consecuencias en el siglo XX y en lo que va del siglo XXI de las
hambrunas es que se han producido en general por razón de fenómenos
climáticos, conflictos bélicos externos,
causas políticas de empobrecimiento, pobreza extrema, como se describe en la
tabla dada a continuación.
País
|
Período
|
Impacto
|
Causas Directas
|
Unión Soviética
(Rusia,
Ukrania, Kazakstajn)
|
1932-1933
|
25.000
personas muertas por día
|
Invierno
y Política de Colectivización de la Agricultura (Comunismo)
|
España
|
1939-1945
|
300.000
personas muertas
|
Guerra
Civil Española y desnutrición
|
Holanda
|
1944
|
30.000
personas muertas
|
Segunda
Guerra Mundial, ocupación nazi
|
China
|
1962
|
30.000.000
personas muertas (estimado)
|
Cambio
del “Salto Adelante” de comunas fracasó en 1958 y se volvió al anterior
sistema de cooperativas, con descenso notable de la producción agrícola
(Comunismo)
|
Etiopía
|
1970
|
300.000
personas muertas
|
Sequía
y poca productividad de la agricultura provocan la hambruna
|
Corea del Norte
|
1998-1999
|
Desconocido.
Gran número de personas murieron y otras cruzaron la frontera a China
|
Descenso
considerable de la economía produjo escasez. Colapso en sistema de
distribución (Comunismo)
|
Haití
|
2014
|
Desconocido.
Gran número de personas murieron
|
Sequía
prolongada en el Noroeste de Haití y pobreza de la agricultura provocan la
crisis alimentaria y hambruna
|
Tabla
1: Casos de Hambrunas ocurridas entre 1932 y 2014 , su impacto y causas directas
[5]
Causas de las Hambrunas en el mundo
El
hambre, que mata directa o indirectamente a nueve veces más personas
cada día de las que murieron en las Torres Gemelas de Nueva York, es la
manifestación más extrema posible de la pobreza, del fracaso humano. Reducir la
cifra de gente hambrienta en el mundo a la mitad ha sido identificado como una
prioridad dentro de los Objetivos Milenio de Naciones Unidas para los próximos
10 años [7].
Las
causas subyacentes (raíces) de la permanencia del hambre en el mundo son las
siguientes:
1. La
incompetencia o corrupción de los Gobiernos de los países más pobres. (Países subdesarrollados)
2. La
poca fe de los grandes países capitalistas en el libre mercado. (Subsidios a los agricultores y
productores pecuarios en países ricos del Norte de América y de Europa,
perjudicando a productores africanos, asiáticos y latinoamericanos)
3. Las
guerras y la inseguridad en general.
(Nigeria, Etiopía, Sudán, en África)
4. Dan
pescado cuando hay hambruna, pero no enseñan a pescar cuando no la hay. (Asistencia y ayuda de los países
ricos solo en las catástrofes)
5.Hay
amores que matan y gente que se acomoda a la supervivencia. (Se crea un problema de dependencia
que hace que comunidades enteras pierdan la costumbre de alimentarse a sí
mismas o de trabajar)
6.Las
enfermedades. (La
malaria, el sida y la tuberculosis causan hambre. Se crea un círculo vicioso enfermedad-hambre-
más enfermedad-más hambre)
7. El
determinismo geográfico. (Los
países donde hay hambre son los países calientes de la tierra. Los que están
situados entre las latitudes de los trópicos)
8. La
caridad comienza en casa. ("Lo
más importante es que la gente sepa cómo ganarse la vida, que se valga por sí
misma")
El Futuro de la Comida al 2050
“En 2050, necesitaremos
alimentar dos mil millones de personas adicionales. Donde hallaremos suficiente
comida para nueve millardos de personas? No tienen que ser fincas o granjas
industriales frente a granjas pequeñas, orgánicas. Hay otra vía” [8]
· Un Plan en 5 etapas para alimentar el
mundo:
1. Congelar las huellas dejadas por la
agricultura: uso de
más del 38 % de la tierra libre de
hielo. No cultivada: 46,5 %. La conversión de suelos de bosques para el uso en
cultivos en las zonas tropicales para alimentar alrededor de 850 millones de
personas es una de las acciones más destructivas al ambiente y raramente
beneficia en el combate contra el hambre.
2. Sembrar y cosechar más en granjas existentes: En los años 1960 arrancó la
revolución verde que incrementó las
cosechas en Asia y la América Latina. . El
mundo puede ahora incrementar las cosechas en las tierras poco productivas en
Africa, Latinoamérica y Europa oriental, con prácticas mejoradas, como cultivos
orgánicos.
3. Uso de recursos más eficientemente: El cultivo orgánico puede también
reducir el uso del agua y químicos, incorporando cubiertas de cultivos, capas
de vegetación y compuestos para mejorar la calidad del suelo y conservar el
agua.
4. Cambios de dietas: Sería más fácil alimentar nueve
millardos de personas para 2050 si la mayoría de los productos de las cosechas
finalizaran en los estómagos humanos. Hoy solo el 55 % de las calorías de la
cosecha mundial alimentan a la gente directamente, el resto es alimentado a
animales de granja o convertido en bio-combustibles y productos industriales.
5. Reducir
el desperdicio: Un
estimado del 25 % de las calorías de comida al nivel global y hasta el 50 % de
todo el peso de la comida se pierde o es desperdiciado antes de que pueda ser
consumido.
·
Cómo criar mejores peces. Puede la
revolución azul resolver el desafío alimentario del mundo?
1. La nueva “revolución azul” que ha
llevado a bajo precio camarón, salmón y tilapia empacados al vacío a los
congeladores de los supermercados, ha traído consigo muchos problemas similares
a los de la agricultura en tierra: destrucción de hábitats, contaminación del
agua y temor por la seguridad alimentaria.
2 2. El mar tierra adentro en México: Es el mercado de pescados y mariscos más grande
de América Latina y el segundo en el mundo, apenas 500 Ton diarias menos que el
mercado de Tsukiji, en Tokio, Japón. A más de 2.000 msnm y a unas 4 horas de la
costa más cercana, La Nueva Viga distribuye productos marinos desde la capital
del país a los estados de la república. Las especies más abundantes son las
sardinas, los camarones, los atunes, las mojarras, los ostiones, los calamares,
los cazones, los meros y las lisas.
·
El nuevo granero del mundo. Podrán las
fértiles tierras africanas alimentar al mundo?
1. Los campesinos africanos que compran
fertilizantes pagan hasta 82 % más que los agricultores tailandeses. Los
factores que aumentan el precio incluyen infraestructura deficiente y gobiernos
débiles o corruptos.
2.. Más
de 24 % de la población sub-sahariana padece desnutrición. Si se alcanza el
potencial productivo de solo 16 cultivos clave (Maíz, Yuca, Sorgo, Mijo, Palma
aceitera, Arroz, Caña de Azúcar, entre otros), podrían producirse 205 MM de Ton
adicionales de alimento.
·
El elevado costo de desperdiciar
alimentos. Podemos salvar el planeta con solo ahorrar alimentos?
1. Las naciones industrializadas
desperdician 670 MM Ton de alimentos cada año, una cantidad casi igual a toda
la producción neta de alimentos del Africa subsahariana.
2. En América Latina, donde 47 MM de
personas sufren sub-alimentación y más de 7 MM de menores padecen desnutrición,
se pierden 80 MM de Ton de alimentos al año. No es un problema de producción lo
que impide que los estómagos latinoamericanos estén satisfechos, sino la
inequidad en el acceso a los bienes que a su vez exacerba las brechas sociales.
·
La evolución de la dieta. Comer como
nuestros antepasados podría hacernos más saludables?
1.
Una
dieta que gira en torno a la carne y los productos lácteos tendrá una
repercusión mayor en los recursos del mundo que una basada en granos enteros,
nueces, frutas y vegetales.
· El grano que construyó un hemisferio.
El maíz dio forma a la cultura de Mesoamérica y hoy es uno de los cultivos más
importantes del mundo.
1. Según la FAO, la provisión mundial de
alimentos depende de alrededor de 150 especies de plantas, pero tres cuartas partes
del alimento consumido en el planeta se relacionan con 12 cultivos y de ellos,
tres representan la mitad de la ingesta: arroz, trigo y maíz. El maíz fue, de
hecho, parte inherente del desarrollo de las civilizaciones más avanzadas, cuyos ritmos de cultivos estaban ligadas a cuestiones religiosas.
2. No
es la masificación del consumo de tortillas (o de arepa) de maíces criollos el
objetivo en las ciudades, porque cuando se logre serán homogéneos, sino el
reconocimiento de la existencia y la vivencia de la experiencia del consumo de
un insumo especial, que se consume como un buen vino, un buen corte, un caviar.
·
El Dilema de los Carnívoros. Es el
apetito por la carne de los norteamericanos malo para el resto del planeta?
1. Texas es el estado donde se originaron
y se consumen más hamburguesas hoy día. Estados Unidos se mantiene como el
mayor consumidor y productor de hamburguesas. Cada norteamericano consume hoy
día 40 % menos de carne de res que en 1978, el año de consumo pico.
2. La demanda global por la carne ha tenido un cambio notable desde 1961 hasta
2011, con la mayoría de países creciendo, con excepción de Argentina, Kenia,
Etiopía y Reino Unido y la India constantes. Los países mayores consumidores de
carne a 2011 son: Argentina (570 Cal/hab/día), Finlandia (528), Australia
(492), Francia (469), China (453), EUA (432), Brasil (427), Vietnam (424).
· El placer de la comida. Qué es lo
asociado a la comida que nos trae acercamiento con otros?
1. “La comida es más que supervivencia.
Con ella entablamos amistades, cortejamos y agradecemos las bendiciones
recibidas”
2. 2. . Con buenos amigos…y buena comida sobre
la mesa…bien podemos preguntar: ¿cuándo hemos de vivir si no es ahora?
Conclusión (De nuevo me pregunto…..)
1.
El hambre es una enfermedad social que, aunque curable, deja
huellas indelebles en el cuerpo y en el alma. El problema nos atañe a todos ya
que somos culpables, directa o indirectamente de la injusta situación que
padecen millones de personas en el mundo. La solución del problema de los
pobres absolutos será la solución para una humanidad que reclama justicia, paz
y equidad [6].
2.
La
actual situación de desabastecimiento general de insumos en Venezuela parece
ser un plan del actual gobierno populista y autoritario para reducir al máximo
la actividad del sector productivo privado y continuar las expropiaciones y
confiscaciones como estrategia de su “guerra económica” y expansión del llamado
“Socialismo del Siglo XXI” con solo empresas estatales produciendo el único
producto farmacéutico, alimenticio, higiénico y generalizar la economía de puertos,
mientras miles de personas estarían sin empleos.
3.
La
historia ha demostrado que el hambre es una herramienta usada por gobiernos
totalitarios para someter a la población y reducirla como una persona
dependiente de una ficha alimentaria, como en los países comunistas.
Bibliografía:
[1] Ivan
Loscher, Juan Pablo Pérez Alfonzo. “Alternativas
a la Imposibilidad de Sembrar el Petróleo”, Editorial DEBATE, Colección
Actualidad, Director Sergio Dahbar, Caracas, Venezuela, 2010.
[2]
Wikipedia. “La Invención y
Comercialización de la Harina de Maíz Precocida PAN en Venezuela”, www.google.com
[3]
FAO. “Venezuela
ocupa franja verde del último mapa mundial del hambre 2012-2014”, www.noticias24.com
[4] Frank Rijsberman.
How climate change affects malnutrition, # Planet Worth, U.N. Development Program, Devex, 30 November 2015.
[6] Raúl
Oscar Argentino Manoiloff. La geografía del hambre a fines del siglo XX y
comienzos del siglo XXI, Univ.
Nacional del Nordeste, Argentina, Mayo de 2008.
[8] Jonathan Foley, Joel K. Bourne, Jr.,
Elizabeth Royte, Ann Gibbons, J.J. Luna y Julieta Sánchez Quiroz,
Robert Kunzig, Victoria
Pope. El Futuro de la Comida / The Future of Food,
Revista National Geographic, Marzo-Diciembre 2014, EEUU.