domingo, 28 de diciembre de 2014



TEMA: LA VIDA EN CAMPAMENTOS DE OBRAS CIVILES Y ELECTROMECANICAS EN ZONAS APARTADAS

Desde hace largo tiempo se han venido efectuando obras de envergadura  en zonas extra-urbanas en los territorios que alguna vez fueron colonias y donde se efectuaban  actividades de minería y de explotación de recursos naturales renovables por grupos de extranjeros.

La exploración y explotación de recursos para la producción y suministro de energía (carbón, petróleo, gas natural, hidroelectricidad) siempre han llevado asociada la construcción de obras civiles para el trabajo administrativo y el alojamiento y servicios del personal trabajador y visitante temporal y fijo dentro de un medio silvestre y hasta inhóspito e inseguro. Notables son los campamentos que se construyeron en Chile para los trabajadores de las minas de cobre, en la industria petrolera en zonas cercanas al Lago de Maracaibo, en la Venezuela de los años 1940-50, en las minas de hierro y bauxita de la región guayanesa venezolana, de los años 1960-70, en las obras civiles y electromecánicas del desarrollo hidroeléctrico en el Caroní, en los años 1970 y en el desarrollo hidroeléctrico de Uribante- Caparo de los años 1980, en Venezuela y los de la explotación carbonífera de Cerrejón, en la Guajira colombiana y de Guasare, en la Guajira venezolana de los años 1970-2000. 

En esta experiencia, de obras de infraestructura eléctrica para suplir la energía en campos petroleros en Colombia a partir de 2012, desde el centro andino (Boyacá) hasta el sur-oriente llanero (Casanare y Meta), se ha tendido una línea de transmisión eléctrica en 230 kV, con doble circuito, atravesando montañas y ríos importantes, lejos de los pueblos que son cabecera de municipio, en una longitud total de alrededor de 260 km, con más de 500 torres metálicas, siendo el tiempo promedio de recorrido diario para llegar a los sitios de trabajo de hasta 5 horas, en vehículo o en lomo de mula o a pie.  La línea eléctrica se ha dividido en cuatro tramos para su ejecución por cada empresa contratista, cruzando siete (7) municipios, siendo los de menor longitud el de la región montañosa de partida (Boyacá) y el de la zona de explotación petrolera de la llegada (Meta), los otros dos tramos de línea se encontraban a uno y otro lado del río Meta, cuerpo de agua importante, límite departamental en Colombia y luego límite internacional cerca de la unión con el Orinoco, uno con alrededor de 200 torres y el otro con alrededor de 130 torres. Previo al inicio de la obra, el Contratista en conjunto con las autoridades y comunidades locales y nacionales se ha abocado seleccionar el personal no especializado y a negociar las bestias de carga para las zonas montañosas y las edificaciones de vivienda que puedan servir de campamento para el personal especializado foráneo para la construcción, cumpliendo las regulaciones ambientales y sanitarias nacionales.

 Prácticamente, se levantó un campamento de las empresas contratistas participantes en cada municipio, y los más exitosos fueron los más alejados de los pueblos y caseríos, por no impactar las comunidades permanentes. En cada uno de esos campamentos había servicio de agua extraída de pozo, instalaciones sanitarias, electricidad por planta portátil, servicio de comedor y comunicaciones vía radio y además asistencia médica provista por el Contratista. El personal alojado en campamentos es proveniente de otros departamentos y debe cumplir el reglamento de 21 días continuos trabajados y 9 de descanso cada mes, en una jornada de 7 a.m. hasta 5 p.m. Los campamentos más notables fueron los de Cuatro Vientos, en el municipio Tauramena y los de El Cajúa (foto 1) y Las Palmas (foto 2) y en el municipio Puerto Gaitán. Luego hubo el campamento de Puerto Guadalupe, en el municipio Puerto López, a orillas del río Meta.

En la mañana es fundamental el “tinto” o café negro en cada campamento, servido por  personal contratado como cocinero. Las comodidades de cada uno eran diferentes. El de El Cajúa estaba cerca de dos morichales y había una manguera tendida en la superficie del suelo hasta el sitio del equipo de bombeo, siendo supervisado frecuentemente por personal de Ambiente. El  de Las Palmas fue uno de los primeros campamentos establecidos, atendido por la familia de una finca existente, con cocina tradicional y en el comedor había una larga mesa de madera en el frente y con antena de televisión por cable. En las construcciones del otro lado estaban las barracas o dormitorios generales. 


Foto 1                                    Foto 2



A medida que la obra de la línea iba avanzando, se iban desocupando las casas alquiladas en pueblos y caseríos y desplazando el personal liniero foráneo a otros sitios, hasta cerrar por completo los campamentos- almacén principales.



Para la obra de las sub-estaciones eléctricas, esta se encontraba en plena actividad en Boyacá, cerca de las cabezas de municipio Santa María y San Luis de Gaceno, siendo alojado el personal foráneo en hoteles y pensiones y en Meta, en Campo Rubiales, donde el Contratista llevó las barracas y las viviendas individuales en metal, además del casino y contenedores de servicios cerca de la obra, desde el inicio. Los ambientes eran distintos, en el primero los inspectores y supervisores de trabajos del Contratista y de la Interventoría y Cliente el alojamiento se hizo en hoteles de los citados pueblos y en el caso de Campo Rubiales, en áreas residenciales de contenedores (trailers) de hasta cuatro camas de capacidad cada uno, en el cual existe un comedor general y servicio de lavandería.



La diferencia de seguimiento de la Obra como se había venido llevando desde su inicio, hasta el de los trabajos dentro del campo del Operador de Producción Petrolera es notable para el Contratista y la Interventoría, al existir restricciones de actividad por cambios operacionales del área de producción.  En ocasiones el operador de los comedores hacía eventos especiales para cambiar la rutina de servicio, por ejemplo, la  época navideña, en la cual se sirven platos como lechón, tamales y la natilla de postre. En  el principio del año 2014 se organizó el día mexicano, con una mea decorada con platos típicos y los que sirven vestidos de charro y chamacas (fotos 3 y 4).
 
 




 Foto 3                                   Foto 4

El otro tipo de campamento de obra de Subestación se encontraba anexo a la obra en el área de Quifa, rodeada de morichales y atravesada por la línea eléctrica en operación, con barracas para trabajadores, viviendas para el staff, cancha de volibol, comedor y casino con sala de televisión y mesa de ping-pong, servicio de lavandería, planta eléctrica y de tratamiento de agua, en medio de la naturaleza, y con vigilancia diurna y nocturna, en plena etapa de construcción, según se muestra en fotos 5 a la 8.
                                                                        




Foto 5                                    Foto 6

 





Foto 7                                    Foto 8


En la etapa final de construcción, pruebas y puesta en operación del importante centro de suministro de energía, se incrementó la comodidad de alojamiento del personal profesional y supervisor, con habitaciones en contenedores móviles (foto 9) y el operador de comedor continuó prestando su servicio con el mismo personal (foto 10) y la ejecución de actividades en día Domingo no impidió al personal celebrar el tradicional encendido de velitas en la víspera del día de la Inmaculada Concepción (foto 11). 
 Foto 9 (arriba)
 Foto 10                               Foto 11





Luego de este recorrido por diferentes campamentos a lo largo de los 260 km de línea eléctrica en construcción entre 2013 y 2014 , se puede concluir que en función de mejorar la calidad de vida de los trabajadores y el personal supervisor en una obra y de contribuir a la mejora de la productividad en la ejecución de los trabajos, es importante disminuir el tiempo de viaje cotidiano para llegar al sitio, lo cual es posible con un alojamiento temporal, buena comida y bebida y con los servicios básicos, tanto para los trabajos de tendido de conductores y erección de estructuras, los cuales exigen una cantidad de energía, como para el trabajo en sitio cerrado para subestaciones. Los responsables por inspección de Higiene y Seguridad Industrial, como por Conservación Ambiental y Responsabilidad Social son los encargados de velar por el bienestar físico del personal que habita en los campamentos de construcción.

 

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