domingo, 28 de diciembre de 2014



TEMA: Autobuses EN los Países de La Gran Colombia y DE Latinoamérica

El transporte más frecuentado desde que éramos pequeños ha sido el transporte colectivo en autobuses o buses simplemente, como se les dice también.

Vista la creciente importancia de la movilidad en temporada de vacaciones y en días laborables, a las series de modelos a escala de buses de ciudades y países (Luppa Solutions Editores) que un medio de comunicación impreso bogotano ha puesto a la venta este año de 2014, para difundir los buses que han marcado pauta en Europa y América y a la restricción de movilidad de ciudades que aún no poseen sistema de transporte masivo, quiero exponer en este artículo la experiencia del autor con los sistemas de transporte en buses y trolebuses en ciudades medianas y grandes dentro y fuera del territorio de La Gran Colombia. 

VENEZUELA

Los primeros transportes que usaron nuestros padres y abuelos en los años 1940 para cruzar la Carretera Trasandina con rumbo al Centro de País y la Capital de la República eran buses abiertos (Foto 1, cortesía Blog La Mérida de Ayer y de Siempre). La distancia era tan grande que los viajes se hacían en dos o tres jornadas, con sus correspondientes cambios o muda de ropa. Luego de cruzar el páramo de Mucuchíes y el pico El Aguila, se seguía por Timotes, La Puerta, Mendoza, Valera, Trujillo, Santa Ana, con rumbo a La Pastora, en el Estado Lara. Se completaba la primera etapa, antes de llegar a las curvas de San Pablo. Eran carreteras de tierra o engranzonadas cuando más. La gente llegaba empolvada a su destino luego del recorrido.
Foto 1







En los años 1950 hubo una modernización del transporte urbano en las principales ciudades del País (Caracas, Valencia, Maracaibo) y se cambió del tranvía eléctrico y el autobús de tablilla (Foto 2, cortesía Blog Maracaibo, Tradición y Progreso), a modernos autobuses cerrados a gasolina, aunque no ventilados para las zonas cálidas. Había avenidas amplias, distribuidores de tránsito y autopistas. En la Mérida de aquella época el transporte urbano con los “carritos por puesto” pintados con franjas distintivas era predominante y poco a poco fueron incorporados autobuses con unidades de modelos reciclados de los que se usaban en Caracas, la capital del País, para las rutas con centros de salud, escuelas, urbanizaciones y barrios populares. 
Foto 2


En los años 1960, la situación era similar: A pesar de que el costo del pasaje en autobús era de la mitad de lo que costaba el “carrito por puesto”, que era un transporte para cinco pasajeros que cubría la misma ruta y era relativamente más rápido y cómodo, la preferencia de los pasajeros citadinos era a tomar los transportes de cinco (5) pasajeros y la vergüenza que sentían algunos en tomar un bus de ruta urbana y extra-urbana, por estar al lado de los pobres o autóctonos que habitaban los barrios de estratos de bajos recursos. y los buses de transporte extra-urbano entre ciudades y pueblos vecinos también eran preferidos por la gente. En esa época la ciudad no poseía semáforos ni viaductos, era sencillo el tránsito.

En los años 1970 el casco urbano de Maracaibo estaba en remodelación y el corazón del centro, la Plaza Baralt y el Mercado de la Marina, eran accesibles por los “carritos por puesto” con modelos de los años 1950 y 1960 (foto 3, cortesía Blog Maracaibo, Tradición y Progreso) que circulaban 24 horas diariamente por el sector, hacia los sectores de Las Veritas, Bellavista, Los Haticos, La Limpia, etc. Los buses de las rutas municipales (Intracmar) y particulares circulaban por las avenidas periféricas de El Milagro, Delicias, Los Haticos, La Limpia, Bellavista y Circunvalación 2.
Foto 3
Debido a la explosión matricular universitaria desde el principio de la década, en Mérida, hubo que ampliar y extender los servicios de transporte existentes  para los estudiantes universitarios provenientes de otras poblaciones y regiones del País, con una flota de buses azul y blanco que la Universidad de Los Andes (foto 4, cortesía Blog La Mérida de Ayer y de Siempre)  proveía gratuitamente entre las residencias estudiantiles, los comedores y las facultades y escuelas dentro de la ciudad. Estos se usaban así mismo para giras nacionales de los miembros de la comunidad universitaria. Paralelamente, hubo unas medidas del gobierno central en las cuales se introducían vehículos de transporte de capacidad intermedia (10-12 puestos) llamados “busetas”, que llegaron a competir con los  “carritos por puesto”, los minibuses y los buses colectivos. 
Foto 4




Como era una época próspera y con muy bajos costos de la energía, el parque automotor nacional creció rápidamente y solo había un proyecto de transporte masivo (Metro) en la capital del País. Ante el deficiente servicio de transporte público en los núcleos urbanos y el mayor poder adquisitivo  de los ciudadanos, se incrementó al final de esta década la cantidad de vehículos livianos. El primer sistema de transporte masivo comenzó a operar en Caracas en 1983, sin embargo, la situación del transporte urbano y extra-urbano en el interior del País continuó igual, con unidades en la etapa de término de vida útil y el consumo interno de combustible (gasolina, gasoil, gas natural vehicular) en crecimiento.

La década de 1990 trajo consigo, por la descentralización de las regiones y municipios, una serie de proyectos de mejora de infraestructura vial y de equipamiento en transporte urbano a través de FONTUR, iniciando la modernización de flotas de autobuses en Caracas, Maracaibo, Barquisimeto, y otras ciudades, en paralelo con la ejecución de proyectos de sistemas de transporte masivo a base de trenes y trolebuses. El Metrobus en Caracas y la Red Maestra y Complementaria de Transporte Urbano a través del IMTCUMA en Maracaibo fueron ejemplos.


Desde 1999 se planteó por el nuevo gobierno central un Plan Maestro de Transporte Ferroviario al nivel nacional enlazando regiones periféricas con las centrales y costeras, incluyendo sistemas de trolebuses en ciudades medianas, dejando el transporte terrestre inter-urbano y urbano en autobuses en un segundo plano, quedando por la iniciativa regional y municipal el planeamiento y la ejecución del reemplazo de unidades de transporte, la eliminación de los “carritos por puesto”, de la apertura de nuevas rutas y la regulación del servicio de transporte extra-urbano. A la fecha aún están en construcción los trolebuses en Mérida (Foto 5) y Barquisimeto y se han construido los aerómetros de Caracas (San Agustín del Sur, Petare) y el aerobús en Mérida y falta por ejecutar el sistema metrobus de Sabaneta en Maracaibo.
Foto 5

Estos sistemas de transporte terrestre urbano y extra-urbano han sido sub-estimados por las autoridades municipales a lo largo del tiempo, al no proveer de unidades suficientes y cómodas, paradas que protejan al usuario del ambiente lluvioso, soleado y polvoriento, ni de tarifas que permitan brindar un buen servicio, acostumbrando a los usuarios a usar las unidades sobrecargadas y en pobres condiciones de mantenimiento, limitando la calidad del servicio.    


COLOMBIA
Del sistema de transporte público terrestre en Colombia se tienen referencias por las visitas efectuadas desde 1987 a esa nación hermana. Las palabras clave en esta nación son chiva, bus, trancón y transmilenio.

Como se mostró en los artículos de SENDEROS_04 (Jun2013) y SENDEROS_05 (Mayo2014), el Transporte en Colombia se inició en el siglo XIX como ferroviario en los niveles extra-urbano y urbano en sus ciudades más importantes, para luego decaer a transporte terrestre a gasolina y diesel desde los años 1940. Los proyectos de transporte masivo para Bogotá, su capital, se han planteado desde 1942 y aun hoy día no se han concretado. Solo Medellín, su segunda ciudad más importante, ha efectuado un plan de transporte masivo con metro liviano desde la década de 1990 y hoy día posee hasta Metro-cable.
 
En los años 1980, en Bogotá, con alrededor de 4 millones de habitantes, existían varias empresas proveedoras del servicio de transporte urbano de pasajeros, entre el centro de la ciudad y los barrios del Occidente, del Norte y el Sur de la ciudad. Sus principales arterias viales eran la autopista Norte (Chía)-Sur (Soacha), las avenidas Boyacá, Caracas, Carrera 7ma, Carreras 15ta y 19na, Calles 68 y 80, entre otras. Las unidades de transporte eran variadas, no uniformes, unas antiguas y hasta obsoletas y otras recién incorporadas, la mayoría de servicio corriente, no especial. El servicio de taxis era la alternativa para los usuarios que necesitasen un servicio especial. Pronto el tránsito automotor sin sistema de transporte masivo hizo colapsar la movilidad en la metrópolis.

En los distintos intentos que se hicieron para proyectar e implantar un sistema de transporte masivo, similar al efectuado en ciudades como Santiago, México, Saõ Paolo, Caracas, desde los años 1980 a los 1990, siempre se encontraron razones y excusas para no efectuar el proyecto a mediano plazo, efectuando como alternativa, un proyecto de sistema de transporte basado en buses articulados (BRT), para funcionar desde finales de la década de 1990 hasta el 2012, con una vida útil de alrededor de 12 años, incluyendo estructuras de puente para acceder a las paradas y estaciones del Transmilenio (foto 6), como se le llamó al sistema, lo cual fue un ejemplo al nivel internacional por la reestructuración del urbanismo de la ciudad y el aumento de la movilidad de los ciudadanos en todas las direcciones, sus enlaces con los puntos periféricos, más allá de los portales, con sistemas de autobuses complementarios y el canal exclusivo en autopistas y avenidas de la ciudad. 
Foto 6
En la década de 2010 el sistema BRT “Transmilenio” Bogotá se encuentra en situación de saturación por el brusco aumento de pasajeros en las horas pico (7:00-8:00; 17:30-18:30), las fallas por falta de mantenimiento de las unidades, siendo un problema de movilidad para los empleados que trabajan en comercios de la zona central de la ciudad, por lo que el Gobierno Central está presionando a la Alcaldía Mayor de Bogotá a presentar el plan de operación a corto y mediano plazo para asegurar un servicio aceptable en los cinco años próximos. Además de este sistema de transporte masivo de pasajeros (capacidad máxima de 180 pasajeros por unidad), la Alcaldía ha puesto en operación un sistema de buses estándar, del Sistema Integrado de Transporte Público –SITP (foto 7), que se ha puesto en operación antes de que venza el plazo de los transportistas privados, los cuales usan los mismos boletos que el de buses del Transmilenio.
Foto 7
Con relación al transporte urbano en las ciudades más importantes del interior de Colombia, solo Medellín posee un transporte masivo modelo, con cerca de 15 años en operación, combinado con el metro-cable en los barrios situados en los cerros, y el sistema de buses complementarios. Las otras ciudades con buses BRT articulados son Cali, Barranquilla y Bucaramanga, manejados por la alcaldía del municipio.

Y del transporte extra-urbano en Colombia, hay en Bogotá un Terminal de Transporte Central, desde donde parten hacia el Norte, Oriente y Sur todos los autobuses dentro y fuera de Colombia, como si fuera una estación ferroviaria central, con todos los servicios disponibles, cruzando numerosos poblados sobre las carreteras a la Costa Atlántica, al Norte Boyacense, al Oriente Llanero y a la Costa Pacífica y la carretera Panamericana hasta Ecuador.


ECUADOR
Del sistema de transporte terrestre de Ecuador solo se tienen referencias de la visita efectuada a ese país en Febrero 2013.

Al igual que Colombia, este país andino posee regiones montañosas, selváticas y costa Pacífica, con un sistema de transporte ferroviario puesto en operación desde inicios del siglo XX y la vialidad terrestre con la carretera Panamericana de Norte (Rumichaca, Tulcán) a Sur (Macará), con recorridos turísticos. Desde la segunda mitad del siglo XX el transporte público por autobuses creció de un modo caótico y desregularizado, con unidades viejas, mal conservadas y conductores agresivos. 

En Quito, su capital y sede del gobierno, es una aglomeración de alrededor de 2 millones de habitantes al pie del Pichincha, en un valle estrecho, es actualmente Patrimonio Cultural de la Humanidad, por las difíciles condiciones topográficas fue una de las últimas en poseer servicio de tranvía y trolebús. En 1995 se inauguró el Metrobus-Q, en el corredor del Trole, por medio de buses articulados (BRT) y alimentados por corriente eléctrica. Además de este sistema de autobuses, el Metrobus-Q cuenta con otros cuatro corredores (Ecovía, Central Norte, Sur-Oriental y Sur-Occidental), por los que circulan autobuses BRT  de gran capacidad (foto 8). Además de los buses articulados, funciona en Quito un sistema de buses convencionales con 135 líneas y en Guayaquil, con más de 3 millones de habitantes, existe el sistema Metrovía, con autobuses articulados BRT, en calzadas exclusivas igual que el Transmilenio bogotano o un trolebús. En el futuro es posible se justifique un tren rápido entre Quito y Guayaquil o un sistema de buses rápidos entre la costa Pacífica y el área de Pichincha. Los buses del Ecuador están en la referencia de buses del mundo por la comunicación con los pueblos andinos y de los países vecinos.
Foto 8
 ARGENTINA
Este es otro de los países referencia en el transporte, no solo ferroviario sino terrestre extra-urbano y urbano. La única referencia disponible ha sido como visitante de la capital federal de Buenos Aires fue en Agosto 2013. Las palabras clave en esta nación son subte (Metro), bus, taxi y quilombo.

Esta ciudad populosa es famosa por ser la primera de Sudamérica en poseer el servicio eléctrico y la segunda en América en poseer transporte subterráneo desde 1917 y trenes de cercanías en la estación ferroviaria de Retiro. Posee además, una extensa vialidad, con 230.000 km de carreteras, caminos y autopistas, incluyendo la carretera Panamericana que enlaza Buenos Aires con Córdoba y Rosario. Por las largas distancias por transporte terrestre, los autobuses interurbanos pueden ser semicama y cama,  fuera del área metropolitana de Buenos Aires.


Además de la red de transporte subterráneo de Buenos Aires, existen redes de autobuses  o colectivos complementaria para cubrir las necesidades de transporte público de la gran capital. La historia de los autobuses en el Gran Buenos Aires se inicia luego de la terminación de la Segunda Guerra Mundial, cuando la Daimler-Benz abrió fábricas en Argentina:  los chasis Mercedes-Benz empezaron a popularizarse y para 1989 ya prácticamente todos los colectivos poseían chasis de la marca alemana.    En foto 9 se aprecia el interior de un bus tomado en la calle Corrientes, una visión panorámica, el panel para introducir el pasaje adquirido en la estación del subte o en un puesto de periódicos, y los destinos son anunciados en una pantalla.
 
Foto 9
CONCLUSION
Buenos Aires es una de las pocas ciudades visitadas desde 2012 que posee un adecuado sistema de transporte urbano basado en autobuses convencionales, el cual complementa al transporte masivo subterráneo (Metro o Subte). Quito le sigue por estar su sistema de autobuses adecuado al tamaño de la aglomeración y vialidad existentes, sin haber embotellamientos.

Los sistemas de autobuses articulados (BRT) han sido una solución exitosa en las ciudades medianas, como Quito y Guayaquil, como transporte maestro y contando con buses convencionales como transporte complementario. En el caso de Bogotá el sistema BRT debe pasar a ser un sistema complementario y con electricidad, una vez esté en operación el sistema de transporte masivo (Metro).

Los buses convencionales y los trolebuses eléctricos deben ser reorientados en las ciudades medianas de tal forma que posean su propia vialidad, sin afectar la vialidad particular ni ocupar los canales del servicio de taxis ni el de carga.

El transporte extra-urbano en general, posee unidades fabricadas en el extranjero, bien acondicionadas, cómodas y con facilidades para dormir de noche y con cabina sanitaria, es adecuado para el traslado en grandes distancias, en la ausencia de una red ferroviaria para pasajeros, para los circuitos entre países vecinos o entre regiones de un mismo país.