Además
de los caminos y vías para facilitar el intercambio comercial, agrícola e
industrial de los países vecinos por medio del transporte terrestre y
ferroviario, es el transporte de la energía por medio de oleoductos, gasoductos
y líneas eléctricas aéreas y submarinas para satisfacer la demanda de la población en las grandes ciudades y
extensas zonas industriales, otra de las formas de lograr la integración
regional.
Desde
los tiempos de la revolución industrial en la Gran Bretaña del siglo XVIII,
cuando se creó y aprovechó la máquina de vapor, siendo la energía prevaleciente
en esa época la leña y luego el carbón mineral, la disponibilidad del
combustible o la fuente primaria de energía marcaba la diferencia del avance y
riqueza de las naciones, ayudado por la naciente tecnología para la concepción
de los inventos que a lo largo del siglo XIX se generaron, como los primeros
aparatos y máquinas para producir electricidad e impulsar mecanismos para la
industria, el transporte y la comodidad de los ciudadanos atónitos ante las
nuevas aplicaciones. Las energías disponibles para la cocción de alimentos, la
calefacción, el alumbrado de calles y viviendas eran la térmica a través de la
leña y el carbón (Hulla), la eólica a través de un molino de viento acoplado a
un generador eléctrico e hidráulica a través de las caídas de agua o el caudal
de un río dirigido a una turbina acoplada a un generador en regiones de montaña
o planas. Con el desarrollo de las centrales de generación térmica a carbón y
de generación hidroeléctrica de principios del siglo XX el uso de la
electricidad se generalizó y las redes de distribución pasaron, con el invento
del transformador o máquina eléctrica estática,
a ser redes de transmisión o transporte para manejar grandes cantidades
de potencia con mayores tensiones a gran distancia.
La
búsqueda de combustibles más flexibles y sencillos como los hidrocarburos, para
convertir la energía mecánica en eléctrica hizo desarrollar en un lapso breve
de tiempo el petróleo y el gas natural, extendiendo tuberías superficiales y
subterráneas / submarinas para el transporte de líquidos (oleoductos) y de
gases (gasoductos) en grandes distancias, desde las zonas de producción
petrolera hasta los centros de generación eléctrica cerca de los centros
poblados y áreas industriales. En esa primera fase entre 1920 y 1940 las redes
de transporte de alta tensión de los países europeos se interconectaron dentro
de sus fronteras y no fue sino en los años 1950 que se interconectaron las
grandes redes eléctricas de alta tensión a tensiones más elevadas (EAT),
llegando a interconectar todo el continente europeo y los Estados Unidos y
Canadá así mismo.
La
América Latina ha seguido el paso de las naciones de Europa y Norteamérica, en
el desarrollo de las redes eléctricas de distribución urbana a fines del siglo
XIX (Buenos Aires, Maracaibo, Bogotá, Caracas, São Paulo, Medellín, entre
otras), luego, en los años 1930, ya existían redes de transporte en alta
tensión en las grandes y medianas ciudades, en sistemas de potencia aislados,
los cuales se fueron interconectando internamente a partir de los años 1940-1950,
por exigencia del crecimiento industrial y urbano de los países. La
interconexión eléctrica de las redes de transmisión nacionales se efectuó entre
1950-1970 en la mayoría de los países, a la par del desarrollo del sub-sistema de generación
termoeléctrica e hidroeléctrica, en sitios alejados de los grandes centros de
demanda energética. La interconexión eléctrica latinoamericana se ha efectuado
entre países o grupos de países de las regiones andina, austral, amazónica,
caribe, mesoamericana, desde los años 1960, según acuerdos bilaterales y bajo
la coordinación de la CIER y de la CEPAL
[1]
[2] [3] [4].
Qué es y para qué sirve un sistema
eléctrico interconectado?
Un
sistema eléctrico interconectado es un sistema de transmisión en Alta Tensión
(AT, 110 kV<V≤ 230 kV) o en Extra Alta Tensión (EAT, 345 kV ≤V< 765 kV)
en líneas aéreas sobre torres metálicas en una franja de servidumbre
normalizada o sobre cables de potencia tendidos en lecho fluvial, lacustre o
marino, protegidos adecuadamente, que vincula subestaciones dentro de centros
de generación eléctrica y subestaciones en centros de gran demanda eléctrica y
sirve para transportar de una manera segura grandes bloques de potencia bajo
todas las condiciones atmosféricas y de operación, con parámetros eléctricos
dentro de los límites establecidos por las normas técnicas incluyendo los
parámetros de estabilidad en condiciones normales y de contingencia, controlado
por su sistema de Control, Protección y Medición.
Qué importancia tiene hoy día la
seguridad del suministro eléctrico?
La
seguridad de suministro eléctrico está asociada con la confiabilidad y
continuidad del servicio, con mínima cantidad de interrupciones forzadas,
parámetros de operación eléctrica dentro de los límites establecidos por normas
nacionales e internacionales, esquemas de conexión que minimicen la sección
interrumpida al haber maniobras manuales o automáticas por fallas externas de
las redes, inmunidad a los fenómenos atmosféricos de sobretensión, y doble
alimentación de las cargas según la criticidad de los procesos de negocio o la
seguridad nacional.
La
industria de manufactura y la de procesos petroquímicos son un sector que
requiere esquemas de suministro eléctrico seguros ante cualquier condición de
operación y situación climática. Los otros sectores críticos son los de Salud,
Defensa Nacional, Acueductos, Telecomunicaciones y Transporte Masivo.
Cómo se ha iniciado el mercado
eléctrico latinoamericano?
El
Mercado Mayorista Eléctrico es un término que se ha venido utilizando desde la
década de los años noventa del siglo XX, cuando por razones de los cambios
tecnológicos y la desregulación en países de economía de mercado en los Estados
Unidos, Canadá, Reino Unido y en Europa,
ha sido una solución a los “cuellos de botella” del servicio eléctrico al nivel
de distribución. Los países que han tomado la delantera en la región
latinoamericana han sido Chile (1982), Perú (1990), Argentina (1991), México
(1992), Colombia (1994), Ecuador (1996), Brasil (1996/ 2004), y Venezuela
(2001), con diversos modelos de mercado, de propiedad (capital privado, mixto,
del Estado), de comprador único, o de integración regulada, como se verá más
adelante [3]
[5].
Es
de destacar que han sido los recursos de Electricidad y Gas Natural los que han
conformado el Sector Energético de Latinoamérica y el Caribe (LAC) o sub-sector
de Electricidad y Gas desde el punto de vista de los Gobiernos ricos en
energías. Estos se han organizado por grupos de países y de Mercados Mayoristas
de Energía, de la forma siguiente:
·
México
y América Central
(GUA-SAL-HON-NIC-CR-PAN), con México
como país proveedor a través de la empresa CFE y la Ley de Servicio Público de
EE de 1992, bajo el SIEPAC.
·
Brasil
y Cono Sur
(ARG-CHI-URU-PAR), con Brasil con redes eléctricas a frecuencia de 60 Hz y los
demás países australes con redes a 50 Hz, con un modelo de libre mercado desde
1996 en Brasil.
·
Área
Andina (BOL-ECU-PER-COL-VEN), región con
fortalezas en Petróleo & Gas y con abundantes recursos renovables
hidroeléctricos. La Decisión 536 del 2002 es el marco general para la
Interconexión Eléctrica.
·
Caribe
(BAR-CUB-GRE-GUY-HAI-JAM-RD-SUR-T&T), región diversa incluyendo el nordeste
de la América del Sur, con limitados recursos energéticos, excepto Trinidad
& Tobago.
Las
etapas para llegar al estado actual de Integración Eléctrica Regional han sido
las siguientes:
1. Integración de Sistemas desde los años 1950 en la América
Latina, como servicio estratégico y un concepto de soberanía para usar los
recursos energéticos nacionales en Electricidad y a bajo costo. Interconexiones
puntuales entre países en el resto del siglo XX. Creación del Comité de
Integración Eléctrica Regional (CIER) en 1964 y de la Organización
Latinoamericana de Energía en 1973.
2. Integración de Mercados desde los años 1990, siguiendo el
modelo neoliberal en la región, en respuesta al creciente deterioro de los
sectores eléctricos de los países de la región: Privatización, Apertura al
Sector Privado, Separación de las actividades de la cadena eléctrica y su
regulación independiente, en Argentina, Chile, Perú, Colombia y Brasil.
Planteada la integración energética. Sin embargo, las asimetrías y barreras
regulatorias fueron los principales obstáculos a detectar y remover. De ahí la
exigencia de que los sectores eléctricos de los países convergieron en un mismo
modelo.
3. Seguridad de Abastecimiento y
reducción de la dependencia.
En los últimos años, con el advenimiento de nuevos paradigmas, muchos países de
la región han avanzado en la búsqueda de
soluciones, con énfasis en la seguridad de abastecimiento, la reducción de la
dependencia y aspectos sociales. El MERCOSUR y la CAN en la América del Sur y
el MER en la América Central [3].
Aunque
hay un nuevo modelo del Sector Eléctrico a seguir, con libre negociación entre
Generadores y Comercializadores y negociación en grupo de Distribuidoras y
Generadoras para contratar el 100 % de la demanda, se identificaron las
distintas modalidades de mercado, propiedad y regulación.
- Países con Mercado abierto y propiedad privada: Argentina, Bolivia, Guatemala y Panamá.
- Países con Mercado abierto y propiedad mixta: Brasil, Colombia y Nicaragua.
- Países con estructura de comprador único: Cuba, Ecuador, Honduras, Jamaica, México, Surinam y Trinidad & Tobago.
- Países con modelo integrado regulado: Barbados, Costa Rica, Grenada, Guyana, Haití, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
Los
intercambios de Energía Eléctrica en la América del Sur dieron en 2009 los
resultados siguientes:
Países Exportadores de EE
|
Energía Suministrada (GWh)
|
% de la Producción
|
PARAGUAY
|
45.309
|
82,6
|
ARGENTINA
|
2.311
|
1,89
|
BRASIL
|
1.498
|
0,32
|
COLOMBIA
|
1.359
|
2,36
|
VENEZUELA
|
300
|
0,24
|
URUGUAY
|
265
|
3,30
|
PERÚ
|
63
|
0,19
|
Los
países suramericanos importadores son, por orden de importancia: Brasil (38.792
GWh), Argentina (8.075 GWh), Uruguay (1.468 GWh), Chile (1.348 GWh), Ecuador
(1.140 GWh), Venezuela (282 GWh). El único país que no intercambia energía
eléctrica es Bolivia.
En
el caso de los países de la América Central, los cuales comparten una línea de
transmisión en 230 kV de 1.800 km de longitud, entre México y Panamá, se han
interconectado con los países vecinos desde 1976 (Honduras-Nicaragua) y hasta
2004 con Costa Rica y hay un proyecto de interconexión de Panamá con el Sistema
Eléctrico colombiano el cual está en estudio desde 2010. Los retos de esa
integración eléctrica, además de ambientales, son el de la autonomía
energética, la inestabilidad regulatoria desde 1998, con el aumento de los
precios petroleros y la debilidad institucional del Consejo Regional de
Integración Eléctrica (CRIE).
Las
acciones a tomar por los países para viabilizar los contratos firmes de largo
plazo son:
- Coordinación de las Políticas Energéticas
- Diversificación de la matriz de Generación de Electricidad
Factibilidad del
Sistema de Transmisión Nacional interconectado en la Región Norte de la América
del Sur
El
norte de Suramérica antiguamente (siglo XIX, entre 1819 y 1830) estaba integrado
por La Gran Colombia, por lo que hoy día conforman Ecuador, Colombia, Venezuela
y Panamá, parte del área Andina y de América Central, conforme muestra el siguiente
mapa regional con sus provincias y departamentos.
En
la actualidad los países citados están electrificados en un alto porcentaje y
sus redes eléctricas de transmisión interconectadas nacionalmente en Alta
Tensión (AT) y Extra Alta Tensión (EAT) la mayoría, con enlaces en Alta Tensión
para intercambios radiales (puntuales) con países vecinos, todos de frecuencia
igual de 60 Hz, incluyendo Brasil y Costa Rica, con excepción de Perú. Desde el
punto de vista técnico son factibles las interconexiones que han venido
operando desde los años 1990.
En
cuadro siguiente se muestran las características y situación operacional al
2012 de los sistemas eléctricos de generación y transmisión de los países de la
CAN y Panamá.
TABLA 1: Resumen Características
Técnicas y Operacionales Sistemas Eléctricos de los países bolivarianos del
Norte de América del Sur 2012
Característica/
Situación
Actual
|
Unidad
|
Colombia
|
Ecuador
|
Panamá
|
Venezuela
|
Población
|
MMhab
|
47,03
|
14,31 #
|
3,72
|
29,72 #
|
PIB/
Habitante
|
US$/hab
|
5.463
|
4.013
|
9.130
|
12.700
|
Producción de Energía Eléctrica
|
GWh
|
59.989
|
22.846
|
6.879
|
127.854
|
Capacidad
Instalada Generación (Dispon)
|
MW
|
14.478
|
5.454
|
2.410
|
27.523
(18.544)
@
|
Importación
de Energía Eléctrica
|
GWh
|
7
|
238
|
17
|
478
|
Exportación
de Energía Eléctrica
|
GWh
|
714
|
12
|
58
|
705
|
Consumo
de Energía Eléctrica
|
GWh
|
59.509
|
18.469
|
6.787
|
112.400 @
|
Consumo
de Energía Eléctrica / Habitante
|
kWh/hab
|
1.130
|
1.487
|
1.823
|
4.262
|
Demanda
Máxima de Potencia
|
MW
|
9,504
|
3.207
|
1.386
|
18.357
|
Consumo
de Energía Eléctrica/PIB
|
kWh/US$
|
0,23
|
0,74
|
0,20
|
0,33
|
Distribución
de la Producción de Energía Eléctrica
|
Hidro
Térmica
ENR
|
66,5
%
32,9
%
0,6 %
|
53,6
%
45,1
%
1,3 %
|
57
%
43
%
|
73,4
%
26,6
%
|
Pérdidas
de la Energía Eléctrica SIN
|
%
|
13
|
13,7
|
11,2
|
33,2 @
|
Niveles
de Tensión Red de Transmisión
|
kV
|
115/138/
230/500
|
115/138
230/500
|
115/
230
|
115/138
230/400/765
|
Longitudes
Redes Transmisión
|
115-138
230
EAT *
|
10.040
km
11.647
km
2.399 km
|
1.940
km
2.010
km
300
km
|
2.390 km
2.086 km
|
10.400
km
5.794
km
5.689
km
|
Cantidad
Subestaciones SIN
|
230
kV
≥
400 kV
|
76
10
|
23
6
|
ND
|
64
26
|
Participación
Sector Privado en el SEN
|
SI/NO
|
SI
|
SI
|
SI
|
NO
|
Modelo
del Sector Eléctrico (Mercado Mayorista Energía)
|
|
Mercado
Abierto-Propiedad Mixta
|
Comprador
Unico
|
Mercado
Abierto Propiedad Privada
|
Integrado
Regulado
|
Precios
de la energía nivel residencial
|
cUS$/kwh
|
22
|
8,7
|
6
|
2,1 @
|
Indisponibilidad
de las Redes SIN
|
Interr/año
>100
MW
|
186
|
ND
|
ND
|
337
|
Fuentes:
Reportes Anuales 2010, 2012 Ministerios de Energía países, Información propia.
Leyenda:
* EAT: Incluye 500 kV para Colombia y Ecuador y 400/ 765 kV para Venezuela.
# Información de 2010
@ Cifras extraoficiales
Ventajas e
Inconvenientes de la Interconexión Eléctrica permanente Bolivariana
Los
enlaces actuales de las redes en 230 kV entre Colombia y Venezuela y Ecuador
son temporales, en caso de escasez de energía renovable en un lado y en
contingencia, como ha ocurrido desde 1992. Como el efecto de El Niño es cada
vez más frecuente en el occidente del sub-continente sudamericano, la
dependencia externa es aún mayor. La falta de planificación de los servicios de
mantenimiento del parque termoeléctrico en Venezuela ha hecho recargar más del
60 % el parque hidroeléctrico y en febrero de 2010 se llegó a plantear la
compra de 150 MW de excedentes del Sistema Eléctrico Ecuatoriano [6][7], a cambio de suministro de petróleo
para generación térmica, a través del territorio e infraestructura del Sistema
Eléctrico Colombiano(3) lo cual no se llegó a efectuar.
Un enlace eléctrico entre países vecinos de
forma permanente implicaría un
intercambio de petróleo y gas natural, como es el caso del sistema eléctrico
occidental venezolano, que usa gas de la Guajira colombiana y el del sistema
eléctrico oriental venezolano con el nordeste brasileño, que tiene poco
respaldo del sistema eléctrico de Brasil.
El
otro caso es el proyecto de interconexión eléctrica entre Colombia y Panamá,
desde la subestación Cerromatoso 500/230 kV y la subestación Panamá II,
atravesando el territorio de Chocó en Colombia y el de Darién en Panamá y
bordeando el Océano Pacífico a lo largo de sus 590 km de longitud, para una
carga de 400 MW, el cual se encuentra en fase preliminar de estudios de impacto
ambiental.
Conclusiones
1. Los sistemas eléctricos nacionales de los países del norte de Suramérica son diversos, con amplia capacidad de reserva en el caso colombiano y un déficit de generación por indisponibilidad en Venezuela.
2. Ecuador y Panamá poseen un mayor equilibrio entre fuentes no renovables y energías renovables en sus sistemas eléctricos.
3. Colombia y Panamá presentan la mayor eficiencia económica de sus sistemas eléctricos al requerir menor consumo energético por unidad monetaria invertida (PIB).
4. Todos los países presentan unas pérdidas de EE mayores que las aceptadas por los organismos de energía internacionales, donde Venezuela se escapa del manejo eficiente de redes eléctricas.
5. El sector privado de la economía nacional está presente en el Sector Eléctrico de la mayoría de países, excepto en Venezuela desde 2008.
6. Los precios de la energía eléctrica de Colombia son los más altos, pero los de Venezuela no aseguran una viabilidad a mediano plazo.
7. La actual indisponibilidad y baja confiabilidad de la red eléctrica de Transmisión 230/400/765 kV de Venezuela debe ser resuelta con acciones correctivas y actualización tecnológica.
8. Se debe acordar un modelo de Sector Eléctrico de Propiedad Mixta, para mejorar el servicio al Cliente y mayor cantidad de enlaces en Transmisión.
9. El Sistema Interconectado Internacional de los Países Bolivarianos (ex Gran Colombia) es factible si se corrigen las asimetrías actuales, se coordinan las políticas energéticas y se homologan los factores de calidad, confiabilidad y precios del servicio eléctrico.
Referencias:
1. Síntesis Informativa
Energética de los Países de la CIER Año 2012. Secretaría Ejecutiva de la CIER.
Montevideo, Uruguay, 2013.
2. Historia del Desarrollo
del Servicio Eléctrico en Venezuela 1880- 1998. Rodolfo Tellería V.,
Caracas, Venezuela, 2014.
3. Integración Eléctrica
en América Latina: Antecedentes, Realidades, y Caminos por recorrer. Beno Ruchansky
(Coordinador). CEPAL – Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo
de Alemania (GIZ), Santiago, Chile, 2013.
4.
La energía que
trabaja en silencio
(Capítulos III al VII), César Quintini, Heberto Paz, C.A. Energía Eléctrica de
Venezuela (ENELVEN), Maracaibo, 2004.
5.
Competencia en
Mercados Energéticos: Una evaluación de la reestructuración de los mercados
energéticos en América Latina y el Caribe. OLADE, ACDI (Agencia Canadiense para
el Desarrollo Internacional), University of Calgary, Canadá, 2004.
6.
Diario
EL UNIVERSAL, Ecuador se une a Colombia en
oferta eléctrica a Venezuela, 19-02-2010, pág. 1-8, Caracas, Venezuela.
7.
Diario
EL NACIONAL, Venezuela aceptará muy
pronto la propuesta por ser una necesidad, 21-02-2010, pág. 12, Caracas,
Venezuela.