lunes, 21 de septiembre de 2015

TEMA: LA INTEGRACIÓN BINACIONAL COLOMBIA- VENEZUELA ES POSIBLE?



El tema de la integración regional se ha planteado desde la época de la Independencia, cuando las naciones de Europa y de América del Norte habían alcanzado su consolidación y las naciones de la América Latina estaban tratando de liberarse del yugo ibérico y a diferenciarse de los vecinos del norte. Fueron varias personalidades históricas como el General Francisco de Miranda quien a finales del siglo XVIII visualizaba la Colombeia que abarcaba todos los territorios desde el Golfo de México hasta el Cabo de Hornos, en el Sur de la América.

Esas ideas fueron replanteadas por el General Simón Bolívar, cuando en sus escritos políticos proponía la unión de los territorios liberados a lo largo de la cordillera de Los Andes y a las orillas de los Océanos Atlántico y Pacífico en una organización pan-americana que hablara el mismo idioma, como Estados Unidos del Sur y fue el artífice de la creación en 1819 de La Gran Colombia, formada por los territorios de la Nueva Granada (Colombia), Ecuador y Venezuela, la cual expiró en 1830, año de su fallecimiento y fue promotor del Congreso Anfictiónico de Panamá, celebrado en 1826, aunque no muy concurrido, evento iniciador de la Unión Panamericana.

Una vez alcanzada la independencia y las nuevas naciones estaban separadas con sus constituciones y organización territorial y jurídica, no se continuaron siguiendo los ideales de unión que los próceres americanos habían propuesto y durante el resto del siglo XIX cada nación comenzó a realizar obras públicas para facilitar el comercio, la movilidad de bienes y personas y la salubridad de los centros poblados, siendo convocadas reuniones generales de las naciones americanas bajo la coordinación de los Estados Unidos, nación que poseía la capacidad física y financiera para reemplazar progresivamente las antiguas potencias coloniales europeas de Gran Bretaña,  España, Portugal y Alemania en la explotación de los recursos naturales y los servicios de las nuevas naciones americanas.

Luego de la Primera Guerra Mundial a principios del siglo XX, en la cual los Estados Unidos se consolidan como potencia internacional, surge el petróleo como primera fuente de energía desplazando al carbón y la hidroelectricidad en la segunda mitad del siglo e imponiendo el automóvil individual como medio de transporte sobre el transporte colectivo (trolebuses, tranvías, ferrovías). El desarrollo de los países latinoamericanos desde principios del siglo XX fue desigual, unos estaban en la primera década en un nivel de industrialización hacia la exportación (agricultura, minería) y otros entraban en la industrialización por sustitución de importaciones (metalurgia, siderurgia, manufactura) en la tercera década. La Argentina se perfilaba como una futura potencia, antes del advenimiento del populismo, en los años 1940 [1].

Después de la culminación de la Segunda Guerra Mundial en la cual la América Latina participó parcialmente y con la reconstrucción europea y del Japón, Latinoamérica recibió una migración importante, se inician los intentos de integración, conducidos por la CEPAL o la Comisión Económica de los Países de la América Latina, con una idea inicial de desarrollo hacia adentro, lo cual reforzó la industrialización por sustitución de importaciones en la mayoría   de las naciones, impulsando la integración regional a través de la ALALC (1960),con intervención estatal y poca participación de la libre empresa y luego a través de la ALADI (1980), en la cual se redujo la influencia estatista, sin embargo, hubo falta de liderazgo y falta de voluntad política para llevar a cabo los planes de integración. En ese tiempo, en 1969, se formó el Grupo Andino de Naciones (GRAN), como resultado del Acuerdo de Cartagena, con cinco miembros (Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú), al cual se adhirió Venezuela en 1973. Chile salió del grupo en 1976 y fueron dos décadas sin resultados concretos, al igual que la ALALC y la ALADI anteriormente, siendo reactivado en el inicio de la década de los años 1990.

En 1990 se forma el Grupo de los Tres (G-3) por México, Colombia y Venezuela, como organismo de consulta y evaluación política sobre Centroamérica. No fue sino el 16 de  marzo de 1992 cuando se inicia un proceso de abolición de los mercados comerciales de Colombia y Venezuela y se inicia realmente el libre comercio entre ambas naciones a través de la extensa frontera colombo-venezolana, al eliminarse las barreras comerciales y establecer el libre tránsito de mercancías y personas, con un auge económico y comercial  inédito que fue creciendo rápidamente en la primera mitad de los años 1990, siendo llamada la frontera más activa de la América del Sur, restringiendo el contrabando y el tráfico ilícito de drogas.   

Intentos de Integración Regional Colombo-Venezolana en el siglo XIX:
Luego de la separación de La Gran Colombia, tanto los gobiernos de Colombia como de Venezuela evalúan el estado de los caminos reales para poder reactivar los centros de producción agropecuaria. Estos se encontraban, del lado colombiano, en unas precarias condiciones para el tránsito y había zonas en donde la presencia de grupos armados rebeldes no facilitaba el tránsito. En el lado venezolano, son las mismas sendas ásperas y fragosas por la que transitaron los conquistadores por las faldas de las montañas, además de la falta de población. Fue la falta de caminos lo que motivó el plan de vías de comunicación en Venezuela durante la gestión de José Antonio Páez. Solo los puertos de Cartagena y Panamá  en Colombia y La Guaira y Puerto Cabello en Venezuela eran los sitios desde donde se recibían las mercancías y se embarcaban los productos agropecuarios hacia el exterior [2] [3].

Colombia, a través de la iniciativa de particulares pudo implantar vías ferroviarias  desde la primera mitad del siglo XIX, cuando pone en operación el ferrocarril  a Panamá en 1855. Luego se continúa la expansión de vías férreas en Antioquia, para unir a Medellín con el río Magdalena y sobre las regiones llanas del occidente, como Girardot y el norte. Así como la navegación fluvial sobre el río Magdalena, destacando el Puerto Wilches y el Puerto Berrío como complemento.

En Venezuela, con pocos recursos financieros luego de la guerra de Independencia, el desarrollo de vialidad y de caminos de hierro fue bastante tardío en su ejecución y operación. La única opción viable eran los fondos públicos y los préstamos a las potencias europeas, lo cual acometió el presidente Antonio Guzmán Blanco en sus distintas gestiones de gobierno, con carreteras entre las ciudades costeras y del centro y oriente del país en 1870 y alrededor de 1880 se inició la construcción de vías ferroviarias entre Valencia y Caracas, dando prioridad a la comunicación con los puertos marítimos, pero ninguna obra vial fue proyectada hacia la frontera colombiana. Aún no existía la carretera trasandina, sino los caminos reales de la colonia, desde donde había un tránsito entre la Villa del Rosario de Cúcuta y los pueblos de Ureña, San Antonio, Capacho y las ciudades de San Cristóbal, La Grita y  Mérida, en los Andes venezolanos.
El resto del siglo XIX fue de muy pocos intercambios comerciales, por razón de conflictos internos de ambas naciones, excepto en la última década, cuando la producción de café en las fincas de Santander, Norte de Santander y de los Andes Venezolanos (Mérida y Táchira) que se transportaba en recuas de mula y luego embarcada a través del Lago de Maracaibo, para su exportación a través del puerto de Maracaibo, donde había una colonia numerosa de alemanes e italianos establecidos para su comercialización.  Al final del siglo XIX el consumo de café en Europa y los Estados Unidos era grande y aún no había aparecido el petróleo en Venezuela [4] [5].

Restricciones en el intercambio comercial bi-nacional en el siglo XX:
El siglo XX se inició con una buena posición en el mercado cafetero internacional, Venezuela llegó a ocupar el segundo lugar en producción, detrás de Brasil, en 1895-1897, luego decayó  y Colombia alcanzó ese lugar desde 1910 y hasta el presente.

Venezuela era un país de carácter agrícola hasta que se descubrió la existencia de grandes cantidades de petróleo entre 1917 (Mene Grande) y 1924 (Cabimas). En el período 1918-1929 hubo un auge de exploraciones petroleras y se inició un plan de construcción de carreteras en las áreas bajo explotación, de los estados Falcón, Zulia, Lara, Trujillo. Solo se construyó en dicho período el ferrocarril nacional Coro- La Vela, con apenas 12 km de recorrido y, el Bolívar, entre Tucacas y las minas de Aroa, construido en el siglo XIX. En 1925 se concluye la construcción de  la carretera Trasandina, desde Monay (Trujillo), Collado del Cóndor (Mérida), hasta San Antonio del Táchira, enlazando además con Valencia, Maracay, Caracas y Cúcuta. Aquí se inicia el comercio terrestre entre Colombia y Venezuela.

Colombia poseía un sistema ferroviario más extenso, con líneas cortas y de mediana longitud hasta el Valle del Cauca (Cali), con líneas cubriendo además Tolima (Mariquita, Ibagué), Caldas (Manizales), Quindío (Armenia) y la red de La Sabana, alrededor de Bogotá. Hubo en los años 1920 un proyecto ferroviario para unir las ciudades de Bucaramanga y Cúcuta con el Magdalena y con la intención de interconectar luego con San Antonio del Táchira y buscar una vía al Lago de Maracaibo, para acceder al Puerto de Maracaibo, que no prosperó. En lo económico Colombia continuó con su fortaleza de productor y exportador agropecuario (Café), aun cuando se hicieron hallazgos de carbón mineral y petróleo en su territorio. Desde los años 1930 la industria textil establecida en Antioquia provee uno de los principales productos de exportación, confecciones en tela.

Luego de la construcción de la Carretera Panamericana en la parte colombiana, desde el norte (Barranquilla) y hasta el Sur (Ipiales), para llegar a Ecuador y en la parte venezolana, el ramal desde Coche (Caracas), Barquisimeto (Lara), hasta San Antonio del Táchira, en los años 1950, permitiendo mayor fluidez de tránsito rutero entre el oriente colombiano y el centro y suroeste venezolano, siendo una oportunidad por la mayor solidez de su moneda, para los compradores venezolanos y para ofrecer servicios profesionales en Venezuela, para los colombianos, con restricciones de libre circulación de vehículos, mercancías  y personas (pasaporte).

Más adelante, en los años 1970, se usa además la ruta del Caribe para los intercambios comerciales colombo-venezolanos, desde Maracaibo hacia la península de La Guajira, debiendo cruzar en ferry el río Limón, entre las poblaciones de El Moján y Sinamaica, y luego de cruzar la frontera (Paraguachón), se encuentra la población de Maicao, centro comercial de todo tipo de mercancías colombianas e importadas. La década de 1990 consolidó esta ruta de intercambio comercial con el nombre de Troncal del Caribe entre Maracaibo y Santa Marta en Colombia, la cual es utilizada por los transportes ruteros entre Caracas y Cartagena y entre Maracaibo y Santa Marta.

Es importante resaltar la diversidad de las economías de Colombia y Venezuela, entre 1965 y 1993, para comprender la dinámica posterior a los acuerdos de libre comercio entre los entes oficiales de ambas naciones.

CUADRO COMPARATIVO PRODUCCION Y EXPORTACION BINACIONAL 1965 Y 1993
AŇO 1965
ÀŇO 1993
SECTOR
COLOMBIA
VENEZUELA
SECTOR
COLOMBIA
VENEZUELA
Agricultura
Alto productor Arroz, Café, Caña, Maíz, Papas
Alto productor Bananos, Cítricos
Agricultura
Alto productor Arroz, Café, Bananos,    Caña, Maíz, Papas,
Alto productor Arroz, Bananos, Maíz
Ganadería
Alto productor Bovinos, Porcinos, Equinos, Mulas
Alto productor Caprinos, Bovinos
Ganadería
Alto productor Bovinos, Porcinos, Ovinos,  Leche
Alto productor Caprinos, Bovinos,  Porcinos,  Queso
Minería
Carbón        Sal
Hierro,         Petróleo       Gas
Minería
Carbón,      Oro,             Petróleo,
Sal,       
Hierro,             Petróleo,      Gas
Metalurgia
Acero
Acero
Metalurgia
ND
Acero,   Aluminio
Industrial
Azucarero      Carnes     Cemento    Cerveza     Textil
Autos,            Cemento,    Harina Trigo,  Azucarero
Industrial
Cemento,     Textil,          Cerveza, Petroquímica
Cemento,     Neumáticos,  Cerveza, Petroquímica
Tasa US$
9 / 15,60 $
4,50 Bs.
Tasa US$
836,94 $
84,43 Bs.
Ingreso/hab
339 US$
791 US$
Ingreso/hab
1.200,6 US$
2.560 US$
Tasa Inflación
ND
ND
Tasa Inflación
24,8 %
19,3 %
Productos Exportación
Café 64 %
Petróleo/ deriv. 16,3 %     Carbón       Bananos       Cerveza
Petróleo/ deriv.  92 %
Hierro  2 %
Acero
Bananos
Productos Exportación
Café 22,5 % Petróleo 19,3  Hullas 9,75   Bananos 5,29 Fuel Oil   4,05 Esmeraldas 3
Petróleo/ derivd. 73,4% Hierro 2,1 %  Alimentos ND  Bebidas  ND
Fuente: Almanaque Mundial 1967, 1994, Edit. América. [6]        ND: No Disponible



Del Cuadro Comparativo de Producción de Colombia y Venezuela mostrado arriba, se observa que sus economías eran en la década de los años 1960 de recursos agropecuarios y mineros en el caso colombiano y fuertemente minero en el caso venezolano, con exportaciones a los mercados norteamericanos y europeos en su mayoría, mientras en la década de los años 1990 hay una diversificación en el sector minero-energético y el café como producto bandera del lado colombiano y mayor participación del sector no petrolero industrial del lado venezolano, productos de los cuales también se hace intercambio en los mercados de los países de la OCDE y una parte marginal entre las naciones vecinas. Han ocurrido entre 1965 y 1993 devaluaciones notables en ambas monedas (Incluye la Mega Depresión de los años 1980).
 
El levantamiento de las restricciones comerciales colombo-venezolanas se logró, como se indicó al principio, el 16 de marzo de 1992, cuando de la noche a la mañana la frontera comercial de Colombia y Venezuela fue abolida y con ello se liberaron los mercados de los dos países y se comenzó realmente el libre comercio, eje e inicio de la futura integración [1] [7].

Ese día ha pasado tranquilamente a la historia como la primera vez que dos naciones del hemisferio occidental se han abierto sin restricciones al comercio. Después de todos los grandes fracasos tras años de negociaciones (1960 a 1980) en muchos tipos de organizaciones y acuerdos multilaterales, el 16 de marzo marca el comienzo de las nuevas esperanzas para el continente. Ese día se hizo efectivo el completo paso de bienes por la enorme frontera colombo-venezolana. Así también se eliminaba el flujo de contrabando, pues cuando la legalidad no permite el curso normal de la vida, la ilegalidad se encarga de conseguirlo.

El 16 de marzo de 1992, por lo tanto, representa también un cambio fundamental en la manera en que se ven los habitantes de los países vecinos. Un enorme cambio psicológico que debe llevar a los ciudadanos de un lugar a ver no los problemas, sino las soluciones en sus vecinos. A diferencia de los viejos acuerdos comerciales que tardaban años en tramitarse y décadas en ponerse en práctica, el acuerdo colombo-venezolano entró en vigor inmediatamente, dando resultados positivos para ambas naciones en el período 1992-1998.

Esto duró hasta el inicio de la presidencia de Venezuela por el Movimiento Quinta República (MVR) en el Tte. Cnel. Hugo Chávez Frías, en 1999, y el período hasta el 2000, cuando se cambió la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y se revisaron todos los acuerdos políticos y económicos con los países de la región.

Oportunidades de Integración conjunta en el siglo XXI:
Luego de la experiencia exitosa del Mercado liberado en los puntos de frontera colombo-venezolana a lo largo de los 2.200 km de  vecindad entre 1992-1998, se ha debilitado la unión comercial oficial a través de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) creada en 1969 y relanzada en 1990, por la nueva geopolítica implantada por el régimen venezolano desde 2001, desligando a Venezuela de la CAN en 2006 y creando en el 2004 junto con Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Cuba y otros miembros de la CARICOM, la ALBA, o Alternativa Bolivariana de las Américas, un Grupo de carácter político más que económico y técnico, en contraposición con el Acuerdo de Libre Comercio de Norteamérica (NAFTA) entre México, Canadá y los Estados Unidos, firmado en 1992.  

Más adelante, en 2006, Venezuela solicitó el ingreso al Mercosur, lo cual fue logrado en 2012, al ser retirada la participación de Paraguay del grupo económico del Sur, el cual incluye a Brasil, Argentina y Uruguay. Chile sigue junto con Bolivia como miembro asociado del Mercosur y aspira a ingresar completamente junto con Israel al NAFTA.

La CAN se redujo entonces a la participación de Perú, Colombia, Bolivia, Chile y Ecuador para ciertos convenios de tipo institucional, educativo, ambiental y de otros objetivos de interés común de las naciones andinas, pero no como un bloque comercial. Recientemente, entre 2013 y 2014 se ha creado un nuevo bloque comercial llamado la Alianza del Pacífico, formado por Chile, México, Perú y Colombia, con Costa Rica como país asociado y Panamá como observador, con objetivos económicos, políticos, sociales, ecológicos y educativos, por las naciones de desarrollo intermedio, estableciendo convenios de intercambio comercial y educativo como primer paso y contando con posibles socios de otros continentes, como Portugal y Corea del Sur.

Desde el punto de vista político, las relaciones diplomáticas de los gobiernos han sido menos que cordiales. Ha habido reclamaciones y confrontaciones desde la asunción del Tte. Cnel. Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela (1999-2006/ 2007-2013) y del mandatario colombiano Álvaro Uribe Vélez (2002-2010), por asuntos de las simpatías del primero con las guerrillas de las FARC y del ELN, las incursiones de los grupos irregulares en ambos territorios, los secuestros de ganaderos, el tráfico de vehículos robados en Venezuela, las expropiaciones por el régimen venezolano no canceladas a empresas de capital colombiano en Venezuela. El tráfico de drogas y estupefacientes y el contrabando de combustible y productos de primera necesidad por la frontera se han intensificado desde 2010 y con la entrada del mandatario Juan Manuel Santos (2010-2014) se han suavizado las relaciones colombo-venezolanas.

El panorama económico de Venezuela ha tenido, desde 2008, con la recesión internacional iniciada en los países de la OCDE y otros países emergentes, una reducción de las holguras manejadas desde 1999 con la “chequera petrolera”, ocasionando una creciente inflación y devaluación de su moneda, la cual fue relanzada en 2008 como “bolívar fuerte” reduciéndose a 2013 las ventajas comparativas con Colombia y otros países vecinos en el valor de su divisa monetaria y reduciéndose las cifras del bienestar socio-económico de la población venezolana.  

Lo que en condiciones de economía de mercado hubiera sido posible desarrollar tratados “ganar-ganar” binacionales para mejorar las condiciones de vida de la población en ambos lados e incentivar la productividad y competitividad en los sectores productivos de la Nación venezolana, ha resultado en más obstáculos para la adquisición por los emprendedores de los insumos requeridos para la manufactura, estableciéndose más controles estatales y tres (3) costos de la divisa monetaria de referencia a principios de 2015: el oficial (Bs. 6,30) para gastos de primera necesidad y gastos de funcionarios públicos, el intermedio (SICAD/ SIMADI, Bs. 60 /190, entre 2013 y 2015) de muy poco acceso y el “libre” o paralelo (Bs. 80 a 280, entre 2014 y Abr. 2015), para gastos particulares y del sector privado de la economía. Con esa múltiple conversión monetaria se ha estimulado la corrupción y la discriminación contra los no adeptos al partido de gobierno y el costo de la vida de la gran mayoría de la población ha llegado a niveles demasiado altos. En esta situación el diferencial de los costos de los energéticos y elementos de la cesta básica subsidiados respecto de los costos al otro lado de la frontera incrementan fuertemente el contrabando de extracción y el tránsito irregular de bienes de primera necesidad por todos los puntos de control y trochas hacia Colombia.

Así no hay posibilidad de una integración binacional entre las dos economías, además de que una es liberal (la colombiana) y la otra controlada por el estado (la venezolana).
Dentro de las condiciones a crear para reactivar la economía de mercado y construir una integración conjunta plena, se exponen las siguientes:
·         Restablecer el cambio ajustado (regulado o libre) en Venezuela, con un solo valor que evite la sobrevaloración de los bienes y servicios. Se requiere una armonización cambiaria, fiscal y monetaria.
·         Incorporar la Nación venezolana a un grupo de naciones de nivel intermedio de la Región Latinoamericana, con fines de intercambio comercial, industrial, ecológico, social, educativo, tecnológico, sin intereses políticos discriminatorios, con amplia participación de los grandes y pequeños empresarios, profesionales y trabajadores, y la planeación estratégica por organismos del sector público y de la ONUDI/CEPAL de programas por sector productivo, tal como se intentó al principio con el Grupo Andino de Naciones, deshaciendo los agrupamientos de carácter político actuales (ALBA, PETROAMERICA).
·         Libre circulación de mercancías, servicios e inversiones de capital a través de los puntos de fronteras entre países vecinos.
·         Eliminación de trabas arancelarias internas entre los miembros
·         Intercambios regionales de estudiantes
·         Creación de ciudadanía entre países vecinos y pasaporte latinoamericanos
·         Proyectos de vialidad, transporte y aprovisionamiento energético conjuntos en los países que formaron La Gran Colombia.
  


Referencias:
1.     El Desafío Latinoamericano …y sus cinco grandes retos, José Luis Cordeiro, McGraw-Hill Interamericana, Caracas, 1995.
2.     El ferrocarril en Colombia, la búsqueda de un país. Apuntes Vol. 24. Nieto G., Carlos.Eduardo, Bogotá, Colombia, Ene-Jun 2011.
3.     Vías de comunicación y geohistoria en Sudamérica, Claudio Briceño Monzón, José Alberto Olivar, compiladores. Consejo de Publicaciones Universidad de Los Andes, CDCHT, Mérida, Venezuela, 2009.
4.     Una bonita historia. www.cafedecolombia.com/.../es/e
5.     Historia del café en Venezuela. www.madnessprint.com/origenes2.php?
6.     Almanaque Mundial 1967 / Almanaque Mundial 1994, Editorial América,S.A., Miami, USA
7.     Hacia una redefinición de las relaciones comerciales entre Venezuela y Colombia - Alejandro Gutiérrez (Universidad de Los Andes-Mérida), Revista BCV • Vol. XXI, N° 1, Caracas, enero-junio 2007.